La suerte de viajar con Pablo

Ha sido un lujo viajar por Colombia con el fotógrafo argentino Pablo Tosco. Trabaja con mucha profesionalidad y con un talento extraordinario pero, por encima de todo, me maravilla su sensibilidad exquisita con la gente. Hemos pasado tiempo con personas que han padecido historias muy duras, con las que a veces los periodistas somos torpes, intrusivos, incómodos. Pablo siempre acierta.

Se acerca a las personas con un respeto profundo. Habla, acompaña, espera y sobre todo escucha, escucha mucho, escucha largo. Tiene un instinto delicado para saber cuándo sacar la cámara y cuándo guardarla, para saber cuándo preguntar y cuándo callarse.

Pablo es un corazón con patas, con ojos y con barba roja. Sabe cuándo callarse, sabe cuándo decir un piropo cariñoso o una broma que alivia, sabe acercarse y sabe alejarse en el momento preciso. Y prefiere quedarse sin la foto deseada que molestar a quien sufre relatando su vida.

El resto del día Pablo habla con todo el mundo y habla sin parar: con el taxista, con la camarera, con la recepcionista, con los niños, con las abuelas, con el policía, con los vecinos de mesa, da conversación a todo el mundo, vacila a todo el mundo, todo el mundo le mira un poco extrañado y todos acaban con ataques de risa. Si nos clasificaran según el número de personas a las que hacemos sonreír al cabo del día, Pablo sería campión. Che, te cagás de la risa. Te cagás de la risa con él y con las historias de su perro Juan Carlos Pechoblanko (que ya está muy viejito y tiene página en Facebook).

OEn la foto, detrás de Pablo, aparecen otras dos compañeras de viaje magníficas: Diana Arango y Sandra Cava, ambas de Oxfam Intermón. Diana y Sandra trabajaron veinticuatro horas todos los días para preparar los viajes, las entrevistas, las visitas, por las noches apenas durmieron y por el día aguantaron avalanchas de ocurrencias y de chistes malos. Y encima sonreían.

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5 Comentarios Dejar comentario

  1. Fernando #

    Todavía no he visto ninguna fotografía de Pablo Tosco. Que ironía de apellido para una persona sensible. Ahora voy a salsear en Internet y estoy seguro que me encontraré con unas imágenes que valen más que mil palabras. Aunque con tu capacidad narrativa, Ander (y sabes que no es hacer la pelota), lo va a tener difícil para hacer bueno el dicho.

    Saludos.

  2. Ander Izagirre #

    Fernando, verás que en el texto he puesto «Pablo Tosco» como un enlace. Pincha y llegarás a su página. Abrazo.

  3. Albert Masias #

    No puedo estar mas de acuerdo! una suerte los que conocemos a Pablo, abrazos.

  4. Beatriz G. Blasco #

    Le has descrito con tanta sencillez que dan ganas de conocerlo. «Se acerca a las personas con un respeto profundo. Habla, acompaña, espera y sobre todo escucha, escucha mucho, escucha largo. Tiene un instinto delicado para saber cuándo sacar la cámara y cuándo guardarla, para saber cuándo preguntar y cuándo callarse». Las personas así escasean y creo que es vital tratar de aprender de ellas cuando tenemos la fortuna de tropezárnoslas en el camino. Además he echado un vistazo a sus trabajos y son increíbles.

  5. Porque en el mundo hay gente buena, buena gente en el mundo. Gracias

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Escribo con los veinte dedos.
Kazetari alderraia naiz
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