¡Aaaaah, el rinoceronte!
Surge un problema gracioso cuando el escritor coloca las cláusulas de una oración en situaciones ambiguas, entre dos sujetos, de manera que dudamos un poco hasta entender a cuál corresponden. El presidente Theodore Roosevelt describe así una cacería en Kenia: «Opté por hacer un pequeño ruido y, después de meditarlo durante un rato, con el rabo y las orejas levantadas, el rinoceronte se alejó». (National Geographic, enero de 1911).
Por suerte, todo el mundo sabe que los hombres no pueden levantar las orejas.
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- Ander Izagirre - Theodore Roosevelt: "Después de meditarlo un rato, con el rabo levantado..." http://t.co/hWOu28by
- Daniel Burgui - Theodore Roosevelt: "Después de meditarlo un rato, con el rabo levantado..." http://t.co/hWOu28by
- Curs d'esperanto - En #esperanto no pasaría RT @anderiza: T Roosevelt: "Después de meditarlo un rato, con el rabo levantado..." http://t.co/aAPkO62j #acusativo
Ander, te voy a regalar unas gafas limpias para contrarrestar esa mirada sucia.
Lo mío necesita láser.
¡ay pillines, pillines!!