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De ciclistas y cerdos

FOTO DE SCHATZUENY

Enciendo la tele y están pasando la décimosexta etapa de la Vuelta Ciclista a España entre Ponferrada y Zamora. Cazo al vuelo el siguiente diálogo entre los comentaristas de Televisión Española.

Perico: Esa etapa del 95 también tiene su anécdota marrón, ¿no?

De Andrés: ¿Cuál?

P: La etapa esa del 95.

DA: ¿Por?

P: Arrancaban de Orense, y ¿qué pasó saliendo de Orense a aquí, qué pasó?

DA: Ah, sí, fue aquel año de la famosa cagalera…

P: 22 ciclistas

DA: Jalabert ahí…

P: Bueno, bueno, fue un auténtico espectáculo, lamentable para el que lo sufría, se comió algo en mal estado que creó una descomposición terrible que lógicamente se vivió de una manera muy agudizada en ese día, camino de Zamora en 1995 en la Vuelta a España

El de la Moto: Pues eso que estáis contando vosotros lo estamos como reviviendo…

P: ¿Quién?

EDLM: Porque justo contar lo que estáis diciendo y pasar al lado de una cuadra de cerdos, para que lo vivamos del todo.

El cosaco aguado

Vladimir es un cosaco abstemio. Dice que eso de “beber como un cosaco” es un tópico. “Yo no bebo ni agua”, afirma con aplomo. Hice una prueba. Le ofrecí un vaso de Vichy Catalán y lo rechazó cortésmente. Le ofrecí un chupito de quina, y después de darme las gracias, me contestó que el alcohol “ni para las heridas”. Ahora le creo. Me cuenta que cuando lo hieren en los combates, en lugar de echarse alcohol, se pone un trocito de pan Bimbo, que es muy absorbente. Además, le tiene miedo a la lluvia porque le han dicho que su casaca de cosaco no se seca. Así que si está en una batalla y empieza a diluviar, se va corriendo a la trinchera y allí se queda, tapadito hasta que amaine. Sus compañeros de armas se lo perdonan porque saben que en el fondo es un buen cosaco y que jamás les aguará una fiesta. Pero le toman el pelo y le dicen que se ahoga en un vaso de agua. Vladimir, cabizbajo, lo admite. Es un cosaco aguado.

De flan en peor

FOTO DE PAPER OR PLASTIC?
FOTO DE PAPER OR PLASTIC?

Luc me dice todo convencido que las cosas empeoran en España y que el nivel de vida se cae a pedazos. Para demostrarlo usa dos ejemplos contundentes: la horchata artesana es cada vez más aguada y más cara (un 10% de aumento, me cuenta); y el flan de huevo de Danone ya no sabe como antes. Me parecen dos parámetros incontestables que me llevan a reconsiderar un exilio definitivo. Tan mal está la cosa, dice Luc, que ahora prefiere el flan Dhul. En flanes se ha puesto el sol.

Soy rico y, ¿por qué no? también estúpido

Foto de

Foto de itzafineday

No me lo podía creer cuando lo leí, pero resulta que ocho propietarios de iPhones pagaron casi 1.000 dólares ($999,99 para ser exactos) para instalarse una aplicación que, al activarla, simplemente muestra en la pantalla la imagen de un rubí brillante. La opulencia digital llega al paroxismo.

La invitación

Recibió un sobre vacío, sin remitente ni tarjeta ni sello. Se puso muy contento y lo guardó celosamente en el bolsillo de su desgastada levita. Dos semanas después acudió al banquete. Se sentó en la última silla de la mesa llena de manjares, solo. No probó bocado. Simplemente se sació paladeando la emoción de que alguien se hubiera acordado de él para invitarlo.