La prueba de tu existencia
- FOTO DE JACOB BOTTER
«Facebook, ergo sum». Cada vez más, tengo la impresión de que si no estás en Facebook es como si no existieras. Podrás echarle muchas ganas a todo e incluso ganar una medalla de oro en Beijing, pero si no pones una pica en Facebook no hay nada que hacer. Tomo el ejemplo de D. Hasta hace unos días no tenía perfil en Facebook. Aunque se sentaba en mi misma mesa de trabajo, charlábamos entretenidamente durante horas y la escuchaba teclear febrilmente, no existía; era una entelequia, un producto de la imaginación, un holograma, una ilusión óptica. Estaba, pero no era. Ahora ya tiene su página en Facebook y todos respiramos aliviados. La gente la saluda todos los días y a ella se le ve contenta, feliz. Ya no es la desazón de antes, de convivir con alguien que no existe. Eso es muy duro. Existir, en cambio, es una gozada, te cambia la vida. Por eso le debemos tanto a Facebook. Pero lo que me pregunto ahora es: ¿Quién inventó Facebook si no existía nadie antes de Facebook?
Jajajaja.
Facebook , más bien, es como andar en pelotas por la calle con un cartel que pone, «mírame».
Sí, mírame con todo lujo de detalles.
Nunca he entrado en Facebook, no sé muy bien qué es. ¿Es grave? ¿Existo? ¿Es Sixto? ¿Soy yo?
Ander, en principio es bastante grave. Por lo que me cuentas veo que no existes y eso es preocupante. pero me preocupa mucho más que seas yo.
a ver como apagas las velitas en facebook misterrrr allendegui!!