Redada
- FOTO DE ORANGUSAC
Oí que aporreaban la puerta con fuerza descomunal, así que me dirigí algo molesto hacia la entrada para abrir. Eran dos policías de dos metros de alto.
– Venimos a hacer una redada.
– ¿Y eso? ¿Qué he hecho yo?, les dije.
– ¿Usted publica en la red, no?
– Pues sí, tengo un blog.
– Pues acabamos de leer este documento en Internet, dijo uno de ellos enseñándome un papel impreso todo arrugado.
Continuó hablando.
– El documento dice que en su blog, cada una de sus «palabras destila humor». Así que contamos todas las palabras que ha publicado en su blog y calculamos que su blog destila más humor del que permite le ley. Así que tenemos que embargarlo.
Les contesté.
– Pero hombre, si ya está embargado por la emoción.
Se miraron entre ellos, desconcertados, dieron media vuelta y se fueron.
Qué historia tan alambicada.
La ley seca se terminará aboliendo.
Sigue destilando, genio.
«Alambicada», me encanta ese adjetivo, al igual que «imbricado» o «carpetovetónico».
Pues a emborracharnos de felicidad!!!
Al fin que la cruda (o resaca) no pasa de un dolor de cachetes y/o condilo mandibular de tanta risa.
SALUD!!
Muy bueno, macho. Me encanta como te salio la historia que logra contundentemente dos objetivos: entretener y promocionarte con tu premio.
Que gracioso que sosssssss
V., la resaca es una cruda realidad… Papí, gracias por tu comentario. Por qué no te vas un poquito…