El cosaco aguado

Vladimir es un cosaco abstemio. Dice que eso de “beber como un cosaco” es un tópico. “Yo no bebo ni agua”, afirma con aplomo. Hice una prueba. Le ofrecí un vaso de Vichy Catalán y lo rechazó cortésmente. Le ofrecí un chupito de quina, y después de darme las gracias, me contestó que el alcohol “ni para las heridas”. Ahora le creo. Me cuenta que cuando lo hieren en los combates, en lugar de echarse alcohol, se pone un trocito de pan Bimbo, que es muy absorbente. Además, le tiene miedo a la lluvia porque le han dicho que su casaca de cosaco no se seca. Así que si está en una batalla y empieza a diluviar, se va corriendo a la trinchera y allí se queda, tapadito hasta que amaine. Sus compañeros de armas se lo perdonan porque saben que en el fondo es un buen cosaco y que jamás les aguará una fiesta. Pero le toman el pelo y le dicen que se ahoga en un vaso de agua. Vladimir, cabizbajo, lo admite. Es un cosaco aguado.

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8 Respuestas para “El cosaco aguado”

  1. J. 2 septiembre, 2008 a las 15:32 #

    El gran Vladimir, tan aguachinado. La imagen del pan Bimbo es antológica.

  2. Allendegui 2 septiembre, 2008 a las 21:52 #

    El pan Bimbo en realidad está hecho con plaquetas. Está aguachinado, como diría D. Javier Carlos.

  3. Ander 3 septiembre, 2008 a las 0:39 #

    Los rusos hacen un curioso gesto para referirse a la bebida. Nosotros hacemos algo así como un botijo (sacamos los dedos pulgar y el meñique, recogemos los demás dedos, y sacudimos ese botijo cerca de la boca para hacer como que bebemos: recordad a Induráin hundido en Les Arcs y haciendo ese gesto desesperado para pedir bebida). Pues bien, los rusos se dan un pititako en el cuello (pititako: juntas la punta del pulgar y del índice, y das un pequeño latigazo con el índice, nosesimexplico).

    Los rusos se dan un pititako en el cuello. Dicen que los cosacos llevaban un símbolo particular tatuado en el cuello. Y los zares. a cambio de reclutarles para hacer el bestia en las guerras, les concedieron el derecho de beber gratis en cualquier sitio del Imperio ruso. Así, cuando un cosaco llegaba a una posada, se daba un pititako en el cuello para señalar el símbolo y que le dieran de beber.

    Por tanto, Vladimir no sé si era un cosaco abstemio pero sí que era un cosaco amnésico. Quizá no sabía dar pititakos.

  4. Ander 3 septiembre, 2008 a las 0:41 #

    Más claro: el pititako es la acción con la que se lanza una chapa (la de Raymund Dietzen, por ejemplo).

  5. admin 3 septiembre, 2008 a las 0:51 #

    Vladimir claramente no sabía lo que es un pititako, pero sí conoce a Raymund Dietzen y juega a las chapas pititakeando. De hecho todavía le dan escalofríos cada vez que se acuerda de la caída en el Cotefablo.

  6. admin 3 septiembre, 2008 a las 1:12 #

    Ander, gracias por la anécdota de los cosacos. Muy interesante, pero no sabía que Induráin fuera cosaco.

  7. Ander 3 septiembre, 2008 a las 10:15 #

    Claro que no. Indurain no hizo pititakos para pedir bebida. Si hubiera sido cosaco, otro gallo le cantuviera.

  8. admin 3 septiembre, 2008 a las 16:13 #

    Otro gallo le hubiera cantado en Francia.