Recuerdo el anuncio de la ONCE con el lema ‘Cada día un numerito’. Pues algo parecido nos pasa a nosotros, cada semana un numerito. Esta vez nos hemos pasado los siete días hablando de futbol, pero no del Madrid o del Barça, ni de Messi o Cristiano Ronaldo, ni de Liga o de Champions. Nada de eso. La semana ha versado sobre la deuda multimillonaria que los clubes de fútbol tienen con la Agencia Tributaria y con la Seguridad Social. ¿Se acuerdan de la campaña publicitaria de Hacienda que decía ‘Hacienda somos todos’? Pues se ve que unos más que otros. A la mayoría -trabajadores, autónomos, empresas y empresarios- nos asfixian, nos inspeccionan, nos multan, nos embargan, etc., etc. Pero a la minoría, a los clubes de fútbol, ¡NADA DE NADA! No pagan, defraudan, adeudan y no les pasa nada. Domingo tras domingo siguen dándole patadas a la pelotita mientras la Agencia Tributaria nos da patadas en el culo a los demás si nos retrasamos en los pagos o si nos equivocamos en la suma.
¿Saben cuántos cientos de miles de trabajadores en paro podrían cobrar algún tipo de prestación si los clubes pagaran lo que deben? ¿Por qué ningún partido político tiene narices a ponerle el cascabel al gato? ¿Acaso estamos tan necesitados de circo que no se atreven a meterle mano al fútbol para que la calle no clame por el pan?
Es vergonzoso. No acabo de entender cómo a nadie se le ocurre montar una huelga general ante semejante despropósito. Al fútbol ni tocarlo, pero a los demás ¡que nos den bien fuerte!
Publicado el 21 de marzo de 2012 a las 10:15.
Sin embargo, ninguno se da cuenta de que lo único que verdaderamente une a todos los españoles es el fútbol de la selección y las rebajas. En estos días ambas circunstancias coinciden en el tiempo, por un lado se celebra el Mundial de Sudáfrica y por el otro comienza una nueva época de rebajas en el comercio. En los encuentros que hasta ahora ha jugado nuestra selección he podido comprobar que a los españoles nos duele más la palabra 'penalty' a favor del contrario que la de subida de impuestos, y eso que estamos en plena campaña de la Renta. Estamos más preocupados por los cambios de este jugador por otro que por que cambie el Gobierno o su política económica. Nos importa más sumar tres puntos que conseguir que el paro baje en esa misma cantidad.
¿Y la rebajas por qué? Pues porque el comercio se dedica a ayudarnos a gastar y con ello olvidarnos de que no tenemos casi ni para comer pero sí para darnos un 'caprichín' con algún 'trapito'. Además, es casi más barato que ir de bares ya que el tiempo que inviertes en mirar, buscar y rebuscar no lo haces en gastar más. Por otro lado, las rebajas nos ayudan a que constatar que, entre que llegan, empiezan, duran, se acaban y volvemos a esperar que lleguen las de invierno, los días y los meses siguen pasando y que cada vez debe de quedar menos para que la crisis nos abandone.