Pasión por ‘elevar a los altares’
Si los españoles tenemos tendencia a ‘elevar a los altares’ a cualquier personaje que nos produzca algo de simpatía y con ello tener una disculpa para ocupar nuestro tiempo y conversaciones en el regocijo de la elevación, con la crisis y el espíritu por los suelos, como consecuencia de estar más tiesos que una vela, la tendencia a la exageración crece desmesuradamente.
En esta semana, durísima económicamente hablando tras conocer los datos del desempleo, se ha casado por tercera vez la Duquesa de Alba. Y lo que les digo, ha ocupado más páginas en los periódicos y revistas, más minutos en las radios y televisiones que la boda de la hija de Aznar. Si la hubieran televisado en directo, lo mismo hasta hacía sombra a la de los Príncipes de Asturias. Es más, hemos podido ver a la Duquesa con la misma falta de ropa que lo hiciera Goya con su antepasada.
Esta tendencia a la exaltación del personaje no es única de nuestro país, aunque pensemos que sí. En esta semana también hemos conocido la muerte de Steve Jobs, el creador de Macinthos, los iPod, las Ipad, los iphone y no sé cuántas más ies. Desde que se hiciera público su fallecimiento he oído llamarle hasta “Leonardo Da Vinci del siglo XXI”. Los seguidores de la reconocida marca se posicionaron a fuera de las instalaciones para recordar con mensajes, flores y velas la memoria de Steve Jobs. Lo que viene siendo al más puro estilo Lady D o Michael Jackson. ¿Qué dirán de Bill Gates el día que desaparezca?
En fin, que ni tanto ni tan calvo. Digo yo.
Publicado el 6 de octubre de 2011 a las 21:15.