La decadencia del movimiento social 15-M, adiós a 'Democaracial real ya'
Si al iniciarse el movimiento social ‘revolucionario’ del 15-M era escéptico con él, pese a estar esperanzado en que sirviera para que la sociedad despertara del letargo, tras todos estos días de ‘movilización’ en estado de quietud (no alcanzo a definir de otra manera una movilización social para acampar en una plaza) mis ilusiones han desaparecido por completo. Al final van a tener razón los más críticos con él, fueran de derechas, de centro o de izquierdas. El miércoles me di un paseo por el entorno de la plaza de Fuente Dorada y mi primera reacción fue de rechazo al pasar por los andamios que hay en uno de los edificios y percibir el hedor a orines que allí había. El desagrado fue en aumento cuando observé el estado en el que se encuentra la marquesina de la parada de autobuses al servir de anclaje al ‘sotechado’ que tienen allí montado. En ella hay pegado un cartel que reza “Si estás indignado, pita”. Hubiera estado pitando toda la mañana de indignación por la sensación de chabacanerismo y chabolismo que allí se respira y que tienen que padecer los usuarios del entorno.
Leía el otro día un artículo escrito por Antonio Burgos del que extraigo unas palabras referidas a la indignación de los que acampan en las plazas: “Es indignante que le hayáis dado a la Puerta del Sol ese ambiente de Nochevieja, que sólo falta Belén Esteban en un balcón retransmitiéndolo para Tele 5. Es indignante que aquello parezca una botellona.“
Comprendo el malestar de los vecinos, comprendo el cabreo de los comerciantes ante los desperfectos en sus fachadas y persianas y ante el descenso en las pocas ventas que en los últimos años están teniendo. Más aún cuando escucho en la radio a algunos de los ‘movilizados’ decir que ‘los tenderos se quejan de vicio porque si estamos aquí más gente aumentarán sus ventas’. ¿Qué se habrá gastado el chiruflis este en el comercio del entorno de Fuente Dorada?
¿Por qué se ha permitido que algo que nació con un fin digno se haya convertido en un botellón salpicado de porretas? ¿Por qué los ideólogos de un movimiento social legítimo han consentido que se convierta en un foco de suciedad?
Si lo que pretendían durante la campaña electoral era que ningún partido político se apropiara de ellos, así lo han conseguido.
Publicado el 26 de mayo de 2011 a las 19:00.