Abucheos, pitos y mala educación
La celebración del Día de la Hispanidad nos ha dejado ríos de tinta a cuenta del modelito de Doña Leticia y, sobre todo, de los abucheos, pitos y gritos contra Zapatero durante el desfile militar y el homenaje a los caídos. La mayor parte de los debates y tertulias centran sus comentarios en dos aspectos de los hechos, unos en si los alborotadores eran de derecha y/o extrema-derecha y otros en la oportunidad o no de los gritos durante el acto. Esto segundo creo que genera poca polémica y que estaremos de acuerdo, por lo menos los que tenemos educación, en que es reprochable y censurable por tratarse de un acto institucional que merece el mayor de los respetos. No sólo porque el homenaje era a militares muertos en acto de servicio sino porque además el acto era presidio por el Rey. La libertad de expresión nunca debe de estar por encima de la educación y lo que allí se produjo no fue otra cosa que un acto de pésima educación.
Respecto a si los voceras eran de derechas o de extrema-derecha es una discusión completamente banal porque, al fin y al cabo, da igual de dónde vengan, están fuera de lugar, del mismo modo que lo estaban los abucheos, pitos, gritos y lanzamiento de huevos a Javier León de la Riva durante los pregones de fiestas en años pasados. Esos alborotadores no se califican por su preferencia política, lo hacen por sus hechos. ¿Ya no nos acordamos del famoso sms “pásalo” del 11-M? De aquellos polvos vienen estos lodos. No se puede escupir para arriba porque te acaba cayendo encima.
Tan reprochables son unos como lo fueron los otros.
Publicado el 18 de octubre de 2010 a las 09:45.