La vida sigue igual, o no
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Hay quien aún cree que después de unas vacaciones estivales las cosas cambian, cierto es que muchos nos vamos en verano con esa esperanza pero al volver nos damos cuenta de que, como dice la canción, 'la vida sigue igual'.
Hemos tenido un verano movidito e idóneo para que algo cambiara: la climatología se ha comportado como debía hacerlo pese a que algunos se empeñen en llamar ‘ola de calor’ a lo que toda la vida ha sido lo normal, el país teñido de rojo gracias a la estrella mundialista futbolera, la circulación y los atascos ya no son lo que eran gracias a la concienciación y el escalonamiento de las salidas, ha habido muchos menos incendios de los esperados, nuestros políticos han tenido menos vacaciones para trabajar más ( o al menos eso nos han vendido), el Año Santo Compostelano con el que media España se ha puesto a andar para hacer enmienda de sus pecados y proponerse nuevos propósitos (no ha habido político que se precie que no haya realizado alguna etapa con el séquito de reporteros gráficos, salvo honrosas excepciones), etc., etc.
Pero no, no ha sido así, de lo verdaderamente importante no ha cambiado nada. Los parados siguen estando parados y sin visos de movimiento. Los sindicatos '"ni están ni se les espera", todo el verano jugando a preparar una huelga general. La ministra Aido ha seguido enfrascada en sus chuminadas en lugar de apoyar a LAS agentes de Policía Nacional, en femenino. El ministro Sebastián continúa repartiendo bombillas de bajo consumo, convenciéndonos para que ahorremos energía y sin embargo patrocina la Vuelta Ciclista que se estrena con una etapa nocturna en la que ha habido que iluminar Sevilla para que los ciclistas pudieran ver por las calles. Mi admirada Leire Pajín se ha ido a pasar unos días a Cuba, un burdel con uniforme en el que los progres trasnochados se sienten como en el paraíso. Zapatero a lo suyo, ciscando en la Federación Madrileña con las famosas primarias.
Debe de ser frustrante pasarte cuatro años trabajando con un objetivo para que el día que toca intentar recoger los frutos venga tu jefe a decirte que te quites tu para poner a otro. Espero y deseo que Óscar Puente tenga mejor suerte que Tomás Gómez y le dejen tranquilo después de hacerse cargo del barco que abandonó Soraya Rodríguez tras su fracaso electoral. ¿Se imaginan que ayer hubiera salido Zapatero animando a alguno de sus ministros a presentarse a unas primarias contra Óscar López después del ‘Puro Cambio Tour’? Un montón de días pedaleando contra Herrera para que se enfunde otro la chaquetilla de candidato. ¡Qué faena! López puede estar tranquilo pese a la barbacoa sin permisos, ya ha sido ratificado en su puesto de candidato. Aunque con la política de ‘donde dije digo, digo Diego’ de ZP nunca se sabe.
¡Perdón! Algo sí ha cambiado: el ministro de Trabajo, que no de los parados, ha decidido dejar su cartera ministerial para ayudar a Montilla en las elecciones catalanas, y el ministro de Fomento nos ha dejado tranquilos durante el mes de agosto y no ha recortado nada para que luego lo ‘des-recortara’ su presidente.
Claro está que no todo va a ser política y políticos, también ha empezado a cambiar algo en los taurinos y eso es bueno. Durante el verano hemos dejado de aguantar las idioteces y provocaciones de los llamados anti-taurinos en las fiestas de muchos pueblos (aunque hay que pulir las formas), estos, los ‘anti’ también evolucionan y, gracias a Cataluña, ya se atreven a salir a gritar sus soflamas en la Plaza Mayor de Salamanca, provincia en la que más ganaderías de toro bravo hay de España, además se ha constituido una asociación de municipios en pro de los festejos taurinos y nuestro alcalde, León de la Riva, va a proponer que seamos 'CIUDAD TAURINA' en el pleno de hoy martes.
A mí, que Valladolid sea o no ‘Ciudad Taurina’, ni me quita ni me pone. Quizá me pone más que me quita porque satisface ese sentimiento que algunos llevamos dentro de ‘dar por saco’ a quien se mete con lo que nos gusta, pero que la educación nos hace reprimir. PSOE e IU no apoyarán la moción porque consideran que no representa a la mayoría, es loable su postura, si no fuera porque ambos han apoyado y aprobado mociones y leyes que tampoco representan ni afectan a la mayoría. En fin, que si no hay cataclismo, desde hoy Valladolid será ‘Ciudad Taurina’.
Sí, algo ha cambiado, poco pero algo.
Publicado el 7 de septiembre de 2010 a las 11:15.
