Reflexiones sobre una nueva realidad
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¿Cuántos habitantes tienen los pueblos del entorno de Valladolid? Ésta es una respuesta difícil de contestar. Podríamos decir que el mismo número de habitantes empadronados en cada uno de los municipios, pero éste no sería un dato cierto. Quizá podríamos utilizar como parámetro el número de viviendas multiplicado por el número de miembros de una familia vallisoletana. O tal vez utilizando la suma de diferentes indicadores y calculando una media ponderada: empadronados, tarjetas sanitarias dependientes del consultorio médico, padrón de cobro de agua, alumnos escolarizados, padrón de vehículos, número de viviendas, etc.
Lo que está claro es que el número de vecinos de derecho no es el mismo que el de hecho, es decir, que vive más gente en nuestros municipios que empadronados hay. ¿Y esto por qué es así? Si a la primera pregunta la respuesta no era fácil, a ésta es aún más compleja su contestación.
En primer lugar deberíamos tener en cuenta que una gran parte de la población que reside en la actualidad en los municipios del entorno de la capital es gente que procede directamente de ella. Son nuevos vecinos que han decidido trasladar su residencia fuera de Valladolid a un pueblo lo suficientemente cercano como para poder ir y venir constantemente en el menor tiempo posible y que a la vez suponga un abaratamiento en los costes de vivienda e impuestos.
Estos movimientos de población no son acontecimientos puntuales que sucedan en nuestra área únicamente, es una tendencia social de lo más normal y común. Una gran parte de la sociedad actual busca formas de vida diferentes a la que se produce en las grandes ciudades pero sin dar la espada a éstas. Es decir, la capital sigue siendo el centro laboral por excelencia y a la vez el núcleo aglutinador de la mayor parte del ocio y del tiempo libre. Pese a ello, estos nuevos vecinos exigen a los Ayuntamientos de acogida los mismos servicios que disfrutaban en la capital: servicios básicos (agua, saneamientos, infraestructuras viarias..., de calidad) y otros como una oferta deportiva, cultural y de ocio amplia tanto en actividades como en instalaciones.
Con esta "nueva" distribución de la población se producen diferentes problemas, tanto para los Ayuntamientos de acogida como para el de la capital. Estos problemas son, en la mayor parte, comunes a todos los municipios: abastecimiento de agua potable, depuración de aguas residuales, recogida de residuos urbanos, movilidad ciudadana, creación de nuevas infraestructuras (sanitarias, educativas, deportivas...), creación y mantenimiento de zonas verdes y espacios libres, comunicaciones, etc.
La respuesta más acertada a todos estos problemas pasa por el diálogo, la colaboración y el trabajo en equipo de todos los Ayuntamientos implicados. Es del todo inconcebible tratar de solucionarlo de manera individualizada, principalmente por la limitación de recursos. Es necesario utilizar políticas encaminadas a la optimización de los recursos municipales de manera conjunta.
No tiene ningún sentido el empecinamiento en buscar cada uno la solución a los problemas de su pueblo, porque todos los pueblos y sus problemas están relacionados entre sí y perfectamente entrelazados. Por ejemplo: ¿qué sentido tiene que cada municipio tenga solucionado su problema de transponte urbano con la capital de manera individual, si dentro del área de salud básica en el que está inscrito obliga a los ciudadanos a trasladarse en caso de urgencia a otro pueblo en lugar de a la capital? Habrá que buscar una solución conjunta en materia de transporte que permita acudir de manera rápida y cómoda, en este caso, al servicio de urgencias sanitarias.
¿Qué sentido tiene que varios pueblos, unidos físicamente, mantengan de manera individualizada servicios tales como la depuración de aguas, cuando podrían realizarlo de manera conjunta con una sola depuradora, ahorrando costes?
¿Cómo se entiende que haya un cuerpo de policía local en cada municipio, cuando éstos están prácticamente unidos, confundiéndose las calles del uno con las del otro? ¿No sería más prudente crear un servicio común? ¿Acaso tienen cuerpo de bomberos todos los pueblos que cuentan con policía local?
Estamos en un momento fundamental en el desarrollo de Valladolid y su entorno. Contamos con una red viaria de calidad, el tren de alta velocidad es una realidad y el aeropuerto es una gran apuesta de futuro. Todos los Ayuntamientos trabajan por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y de aquellos que deciden visitarles. No debemos olvidarnos de que lo fundamental deben ser los vecinos y ellos son los únicos que deciden a dónde van y por qué. Los Alcaldes y Ayuntamientos deben atender a sus demandas buscando soluciones originales e imaginativas en común, más allá de rivalidades políticas o partidistas.
Tenemos una oportunidad única para buscar y encontrar soluciones nuevas a estos problemas comunes. Debemos ser capaces de organizarnos y colaborar en un objetivo común: el desarrollo de Valladolid y su entorno. Quizá las fórmulas que se están utilizando en otras zonas de España no sean las más adecuadas o quizá sí. Habremos de estudiarlas detenidamente pero con rapidez. Los ciudadanos no tienen por qué sufrir la inoperancia de nadie y menos de los políticos que ellos han elegido para dirigir sus municipios.
Publicado el 14 de febrero de 2010 a las 00:45.