El viernes 28 de octubre de 1994, Raúl González Blanco llegó a su casa y le dijo a su madre que viajaba con el primer equipo del Real Madrid a Zaragoza. Cuenta el futbolista que el padre del '7' madridista durante los últimos 16 años no pudo comer debido a los nervios. Por ser el primero, ése es el recuerdo con el que se queda Raúl durante su despedida oficial del Real Madrid. En un acto muy emotivo y especial, el jugador se ha dicho adiós al club de sus amores durante un acto celebrado en el estadio Santiago Bernabéu.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, fue el primer en tomar la palabra antes de presentar a Raúl, quien observó con atención un vídeo dedicado a su figura. El máximo mandatario del club blanco ha considerado al futbolista madrileño como el máximo símbolo de lo que es y de lo que debe ser el madridismo por su valores. Entre otros aspectos, Pérez ha valorado la autoexigencia, el esfuerzo y las ansias de triunfo en el deportista de 33 años. Al increíble currículum de Raúl González Blanco, que enumeró sin reparos, el presidente sumó la conquista del reconocimiento y del aplauso de miles de seguidores al fútbol.
Consciente de que Raúl es "dueño de su destino", Florentino Pérez dejó claro que hablamos de un "hasta luego", tal y como sucedió con Di Stéfano. "No te vamos a olvidar porque no queremos olvidarte", concluyó el presidente madridista antes de que Raúl centrase todas las miradas en un "día muy duro y muy difícil para mí, para mi carrera". El futbolista sacó unos apuntes "para no olvidarme de nadie" y encontró, de esta manera, una vía para contener un poco las lágrimas.
"Amo el fútbol sobre casi todas las cosas y ser futbolista del Real Madrid es el mejor sueño que puedo imaginar", señaló Raúl al comienzo de su discurso. El delantero, que quiere sentirse jugador de fútbol hasta que el cuerpo se lo permita, ha dejado claro que en cada jugada ha entregado lo mejor de sí mismo. La rendición no ha entrado en su diccionario. Entonces, se ha puesto a dar las gracias a todos. A los suyos, a presidentes, directivos, compañeros de vestuario, trabajadores del club, entrenadores, cuerpo técnico, rivales y hasta a la prensa, "porque desde el afecto o la crítica han contribuido para que llegue hasta aquí".
Como no, también tuvo palabras de agradecimiento para Jorge Valdano, quien le dio su primera oportunidad con el primer equipo. Los millones de seguidores que tiene el Real Madrid también recibieron un saludo cariñoso del '7' madridista, hubo espacio para recordar a su familia ("sin ellos ni siquiera el fútbol tendría sentido") y a Di Stéfano, que atraviesa un delicado estado de salud. Raúl, que reafirmó su compromiso con el club y su lealtad con los valores blancos, entonó el "¡Hala Madrid!", posó con los trofeos conseguidos en el club y, posteriormente, bajó al campo para saludar a numerosos aficionados que le jaleaban desde uno de los fondos. Después, rueda de prensa.
"ERA MI ÚLTIMA OPORTUNIDAD PARA TENER UNA EXPERIENCIA FUERA"
"Era mi última oportunidad para poder tener una experiencia fuera. Fue una decisión larga en la que el club me ha ayudado en todo momento. Me voy del Real Madrid, pero voy a seguir jugando dos años, voy a vivir otro fútbol y otra cultura", señaló el delantero para explicar los motivos de su marcha, que tendrá probablemente como destino el Schalke 04 alemán. Luego, "habrá que volver a mi casa. El presidente lo ha dicho: es un hasta pronto". Sin embargo, antes el futbolista quiere seguir jugando, disfrutar de la profesión y vivir "la ilusión de un nuevo reto".
Así empezaba la rueda de prensa del mítico '7' madridista ante los medios de comunicación, donde piropeó a Guti, no quiso entrar a valorar la posibilidad de volver al Bernabéu con otra camiseta y evitó cualquier comentario sobre su futuro equipo, más allá de la actualidad blanca. "Mi atención está en despedirme del Real Madrid y de futuro habrá tiempo para hablar mañana o pasado. En estos últimos tres o cuatro meses he 'viajado' por muchas partes" y, evidentemente, "donde vaya, mi familia vendrá conmigo", apuntó Raúl.
Confiado ante la llegada de nuevos símbolos madridistas procedentes de la cantera, destacó que "este año me he visto de muchas formas, menos de jugador". En cuanto a su posible regreso para formar parte del organigrama deportivo del club, habla con cautela: "Mi reto es seguir siendo futbolista, coger un poco de distancia, formarme. Otra cosa es entrenar, ser director deportivo. Para todo se necesita su tiempo. He vivido a una velocidad enorme y tendré que buscar lo que quiera hacer con tiempo y espacio".
"MOURINHO CONTABA CONMIGO, QUERÍA QUE ME QUEDASE"
"He valorado todo con tranquilidad. Lo que mejor le venía al club y a Raúl era tomar este camino", ha dicho antes de recordar que José Mourinho, nuevo entrenador blanco, "contaba conmigo, quería que me quedase". Durante su carrera deportiva hubo momentos en los que sopesó una salida, pero fue después una última temporada en la que "participé menos", cuando, tras hablar con su mujer, quiso probar "una aventura fuera de España". "Estoy convencido de que si me quedase, jugaría y creo que mucho", se atrevió a decir el delantero.
Marcos Blanco
marcos@gentedigital.es
Publicado el 26 de julio de 2010 a las 13:45.