Tiempo muerto

Sudán se ha puesto de luto este fin de semana para despedirse de uno de sus paisanos más internacionales. El pasado 19 de junio Manute Bol fallecía en un hospital de Virginia del Norte aquejado de una enfermedad conocida como 'síndrome de Stevens-Johnson' que derivó en una complicación renal.

El baloncesto no es un deporte que haya dado repercusión a África. Sin embargo, han sido varios los nombres de jugadores procedentes de ese continente que han hecho carrera en la NBA. Pape Sow, Olowakandi, Dikembe Mutombo... todos ellos quedan en un segundo plano cuando se habla de Manute Bol.

Se cuenta que Bol llegó a Estados Unidos por las palabras de un primo suyo: "tengo un familiar que mide 2,31 m". Al parecer, un scouter se fue a Sudán para llevarse a un pivot que iba a ser uno de los jugadores más peculiares de la NBA durante años. Washington Bullets, Golden State Warriors, Philadelphia 76ers y Miami Heat fueron los equipos que disfrutaron de las habilidades de este espigado jugador.

Con el tiempo, todos se han quedado con las excentricidades de Bol. Ser el jugador más alto de la historia de la NBA, dilapidar su fortuna en coches de lujo o compartir vestuario con Bogues, uno de los jugadores más bajos de la liga norteamericana; han sido algunas de sus 'hazañas'. Sin embargo, su carrera va más allá. Sus 231 centímetros le colocaron como uno de los referentes defensivos de la liga. Su capacidad para taponar era un arma muy valioso para sus equipos. De hecho, Bol es el noveno jugador en la historia de la NBA en ese apartado y mantiene el récord de tapones en un cuarto.

Pero si la leyenda de Bol dentro de la cancha fue grande, lejos de ellas lo fue aún más. Regresó a Sudán donde el Gobierno le acusó de formar parte una guerrilla contraria al poder establecido. El 'Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán' contó con el apoyo económico de Bol que seguía derrochando el dinero ganado en la NBA. Lejos de luchas políticas, su objetivo no era otro que acabar con el hambre y las enfermedades en su país así que recurrió a un combate de boxeo televisado por la FOX contra una antigua estrella de la NFL para recaudar fondos.

Arruinado y abandonado por su mujer, Bol pasó los últimos años de su vida con serios problemas económicos que le impedían incluso seguir un tratamiento contra la artritis que padecías. Descanse en paz.

Publicado el 5 de julio de 2010 a las 18:30.