El primer Masters 1000 de la temporada tenística ha comenzado con fuerza y con varias sorpresas. David Ferrer, Ivan Ljubicic (ganador de la pasada edición) o Andy Murray han hecho las maletas a las primeras de cambio, mientras que algunos jóvenes han empezado a llamar a la puerta con fuerza. Se trata de Ryan Harrison y Donald Young.
Estos dos jóvenes estadounidenses han sido los responsables de algunas de las sorpresas más sonadas de la primera ronda. Donald Young ya ha dicho adiós tras caer ante Tommy Robredo por 6-0 y 6-4, pero este joven zurdo dio un verdadero recital ante Andy Murray. Sus potentes golpes, poco ortodoxos pero muy efectivos, dejaron al número cuatro del mundo fuera del torneo. Entrenado por sus padres, en su día fue considerado el mejor tenista junior del mundo. Ahora, puede acceder al top-100 de la ATP.
No es muy distinto el caso de su compatriota Ryan Harrison. A sus 18 años va a suponer un soplo de aire fresco en el circuito. Lamentablemente, Guillermo García López puede dar fe de ello. Agresivo desde el fondo de la pista y muy descarado, Harrison se deshizo del tenista de La Roda superando diversos momentos complicados desde el punto de vista psicológico. Volea mal y tiene mucho carácter, pero su talento hace que los aficionados apunten su nombre con letras mayúsculas.
Publicado el 14 de marzo de 2011 a las 19:30.