Tiempo muerto

Se les ha llenado la boca hasta la saciedad a los dirigentes de la FIFA en repetir que su objetivo es llevar el fútbol de élite a todos los rincones del planeta. A pesar de su controvertida decisión de otorgar el Mundial de 2022 a un país como Catar (según la RAE, ahora se escribe así), el máximo organismo sí que dio un paso hacia esa globalización instaurando años atrás el Mundial de Clubes.

Aunque pudiera parecerlo, el torneo ya no se limita a una simple final entre el campeón de la Liga de Campeones y el de la Libertadores. La inclusión de conjuntos africanos y asiáticos sólo era visto por algunos como una nota exótica. Desde ayer, ese argumento ha quedado totalmente anulado. Como sucediera en las primeras participaciones de las selecciones africanas en un Mundial, sus resultados en anteriores ediciones.

Pero en 2010 ha aparecido el TP Mazembe para recordarnos que en otras latitudes este deporte también levanta pasiones. Salvo en 'Sportyou', una gran excepción dentro de la vulgaridad del periodismo español, nadie se ha hecho eco en la portada de la gesta del equipo congoleño que demostró una vez más que el fútbol no entiende de poderío económico ni de superioridades teóricas. Al final, son 11 contra 11 y aquel equipo que explota mejor sus armas, el que más ganas pone, se acaba llevando el triunfo.

Y en el éxito del Mazembe también hay hueco para la añoranza, un pequeño trecho para recordar ese fútbol alegre de Camerún en 1990 o de Nigeria en los Juegos del 96, lejos de la rigidez táctica europea. Esa victoria nos hace pensar a los románticos que el Seongnam Ilhwa puede dar la sorpresa ante el Inter de Benítez y deparar una final que si bien no dará récords de audiencia, servirá para demostrar que hay fútbol más allá de los territorios UEFA o Conmebol.

Puede que se cumpla la lógica y que el Inter de Milán llegue a la final y golee al campeón africano. No habrá pasado nada. El gran paso ya se ha dado. Por partidos como el de ayer, el que aquí escribe y cientos de miles de personas amamos este deporte. El fútbol, afortunadamente, sigue muy vivo.

Publicado el 15 de diciembre de 2010 a las 11:00.

El gol es el fin último del fútbol; una suerte de este deporte que enmascara a los equipos mediocres y que premia a los más virtuosos. Todos los persiguen, pero sólo algunos clubes pueden presumir de contar con dos de los mejores jugadores en esas lides. Inter de Milán y Ajax de Amsterdam están en ese selecto club, pero durante varias semanas contarán con las bajas sensibles de Luis Suárez y Samuel Eto'o.

El camerunés representa a la perfección el estado de ansiedad que vive el Inter de Milán. Tras un año casi perfecto, los neroazzurri ven como sus vecinos del Milan se escapan en la carrera por el Scudetto. Rafa Benítez está en la cuerda floja y ante el Chievo el equipo lombardo volvió a naufragar. Pero la imagen de ese partido fue un cabezazo que Eto'o propinó a un defensa rival. Tres partidos le va a mantener esa broma alejado de los terrenos de juego.

Peor fue la imagen de Luis Suárez. El uruguayo, harto de las patadas de Bakkal, jugador del PSV, se dejó llevar por la ira y dio un mordisco a su rival. La Eredivisie ha decidido sancionarle con siete encuentros, aunque el club ya había decidido suspenderle con anterioridad por dos partidos. Por tanto, el partido ante el Madrid ha sido el último del charrúa en 2010.

Llama la atención la mayor dureza de la sanción a Suárez. Las dos son acciones violentas, sin balón de por medio y, tal vez, debería existir un consenso internacional a la hora de sancionar este tipo de jugadas. Lo cierto es que se trata de dos acciones individuales equivocadas a partir de las cuales dos equipos se quedarán cuando más lo necesitan sin dos de sus piezas que más aseguran ese bien tan preciado: el gol.

Publicado el 24 de noviembre de 2010 a las 17:45.

No hay nada peor para un entrenador que ver cómo el presidente de su club sale a los medios para defender su continuidad. Ese gesto, apreciado en otros deportes, tiende a ser contraproducente. Basta que se ratifique al técnico de turno para que en la siguiente derrota se decida firmar el finiquito del inquilino dirigente.

Esa situación puede estar viviéndola Rafa Benítez en el Inter. La derrota en el campo del Chievo dejó al aire todas las vergüenzas de este equipo: juego previsible, problemas para dominar los partidos y vulnerabilidad en defensa. A pesar de este traspiés, Massimo Moratti ha dado la cara para corroborar la confianza existente en Benítez. Mala señal.

Con el pabellón demasiado alto tras el 'triplete' del año pasado, los 'neroazzurri' afrontaban una temporada un tanto complicada. Sin bajas importantes, pero con pocas caras nuevas, Benítez debía mantener la inercia ganadora del club lombardo; algo que parece difícil en un fútbol tan rudo como el Calcio.

El despertar de la Juventus, pero sobre todo de su vecino AC Milan ponen contra las cuerdas al campeón de las últimas ediciones de la Serie A. Este miércoles, los problemas en el torneo doméstico deberán ser aparcados para paliar la crisis en el otro torneo donde los aficionados del Inter esperan repetir éxito: la Liga de Campeones. El propio Moratti ha calificado el partido ante el Twente de "importante". Ya veremos si aparte de eso, también es definitivo.

Publicado el 22 de noviembre de 2010 a las 16:00.

Las relaciones entre clubes y selecciones nunca ha sido buena. Serán muchos los casos que se le vendrán a la cabeza a cualquier aficionado: Robben, Ustari, Maxi Rodríguez... Siempre es el mismo proceso: un jugador es convocado por su selección y regresa a los entrenamientos con su equipo lesionado.

A partir de estas situaciones siempre surge un intenso debate. Si los clubes deberían pactar un seguro con las federaciones internacionales es un asunto que llevaría horas y horas de discusión sin asegurar llegar a un punto de acuerdo.

Sin embargo, la Federación Inglesa (FA) ha sentado esta misma semana un precedente. Inglaterra jugó ante Francia un amistoso en Wembley. Además de la derrota, el partido dejó una mala noticia para los 'pross', la lesión de Steven Gerrard quien estará un mes fuera de los terrenos de juego. El Liverpool, que no anda para muchas alegrías, no podrá contar con su capitán en las próximas semanas, pero a cambio ha recibido una cantidad cercana al medio millón de euros en concepto de indemnización por parte de la FA.

Tal vez sólo sea un hecho aislado, pero los clubes podrían tomar nota y ya de paso empezar a acabar con un debate que dio pie a la creación de un término: el 'virus FIFA' puede tener los días contados.

Publicado el 19 de noviembre de 2010 a las 18:00.

Fingir un penalti o una falta es un mal ejemplo para todos. En la Premier League es una práctica que los árbitros intentan erradicar, además los futbolistas que tienen fama de 'piscineros' reciben una sonora pitada cada vez que intentan engañar al colegiado. Sin embargo, esta vez ha sido en Italia donde han sancionado duramente a un jugador por fingir un penalti.

La Juventus de Turín no pasó del empate a cero en el Renato Dall'Ara en la anterior jornada de la Serie A. La 'vecchia signora' desaprovechó un penalti por medio de Iaquinta, pero la jugada que ha dado la vuelta al mundo ha sido la anterior al lanzamiento desde los once metros. Uno de los fichajes estrella de la Juve, el serbio Milos Krasic, se dejó caer en el área del Bologna. Las distintas repeticiones no dejaban lugar a la duda, Andrea De Marco se había equivocado gravemente al señalar penalti.

Sin embargo, el juez deportivo ha querido sentar un precedente para que los jugadores que quieran engañar al árbitro se lo piensen un poco más antes de hacerlo. Krasic ha sido sancionado con dos partidos, por lo que se perderá la importante cita del sábado ante el Milan. ¿Será este el primer paso para acabar introduciendo el vídeo-árbitro?

Francisco Quirós Soriano

Publicado el 28 de octubre de 2010 a las 13:15.

El 29 de octubre de 2010 era una fecha que estaba marcada en rojo en el calendario de Adrian Mutu desde hace mucho tiempo. El delantero rumano había sido castigado tras haber dado un nuevo positivo por dopaje con nueve meses alejado de los terrenos de juego. Pocos días antes de su regreso, el jugador de la Fiorentina protagonizaba una pelea con un camarero italiano en lo que es un nuevo capítulo en una carrera con más nubes que claros.

Corría el invierno de 2002 cuando descubrí a Adrian Mutu. Había oído hablar muy bien de la joven delantera que tenía el Parma, así que decidí ver un partido del equipo que por aquel entonces preparaba Cesare Prandelli. El encuentro no defraudó a mis expectativas y pude comprobar que efectivamente Mutu y Adriano eran dos fuerzas de la naturaleza que estaban llamados a marcar una era.

Después el rumano saltó al Chelsea pre-Mourinho. Sus primeros partidos en Stamford Bridge fueron un verdadero escándalo. Mutu lo tenía todo para triunfar en la Premier, pero pronto se empezó a torcer todo como consecuencia de la otra cara de Adrian: sus problemas extradeportivos.

En 2005 fue despedido del club londinense tras conocerse su positivo por cocaína. La Juventus le dio otra oportunidad con la esperanza de recuperar para la causa a un jugador que tenía tantas condiciones dentro del terreno de juego como carácter para echarlo todo a perder. Mutu es el prototipo de genio que no ha llegado a triunfar por su mala cabeza.

Fiel a su personalidad, el delantero rumano volvió a subirse a la montaña rusa. Traspasado a la Fiorentina después del 'Moggigate' que terminó con el descenso de la Juve a la Serie B, Mutu encontró en Florencia el lugar ideal para recuperar su mejor versión. 16 goles y 10 asistencias en su primer año hicieron que la afición 'viola' se rindiera a sus pies. Era el principio del fin. En julio de 2009, el TAS le condenó a indemnizar al Chelsea por su positivo por cocaína y Mutu se quedó literalmente arruinado.

Apenas cinco meses después volvía a dar positivo en un control antidopaje. Por ello, Mutu ha pasado nueve meses alejado de los terrenos de juego. La mala temporada de la Fiorentina hizo que el club del Artemio Francchi esperara con los brazos abiertos la vuelta del rumano. Sin embargo, Mutu ha vuelto a liarla. Habrá que esperar para ver si la Fiorentina se ha hartado de un genio que decidió escoger el camino malo de la fama para dejar en un segundo plano su clase como futbolista.

Francisco Quirós Soriano

Publicado el 27 de octubre de 2010 a las 12:15.

Mucho ruido y pocas nueces. Al final, el 'affaire' Rooney no ha quedado en nada después de que la situación haya dado un giro de 180º en las últimas horas y el delantero haya decidido renovar su contrato con el United hasta 2014. De locos.

Rooney ha decidido que lo mejor es seguir su carrera de la mano de Ferguson. El jugador ha pedido perdón al técnico y a sus compañeros y todos tan amigos. La reunión en la cumbre del jueves con todos los directivos del ManU tratando el tema Rooney puede tener mucho que ver. No se ha hecho público lo que va a cobrar el delantero formado en el Everton, pero tras las filtraciones de esta semana en las que se insinuaba sus altas pretensiones, el United podría haber mejorado su ficha.

Ferguson parece haber aprendido la lección respecto a situaciones pasadas. Beckham y Tévez, dos iconos para la grada de Old Trafford, ya vivieron tensiones similares. La situación se enquistó y los dos futbolistas dejaron el United, uno para irse al Real Madrid y el otro para cruzar a la acera de enfrente, un paso que a Rooney nunca le hubieran perdonado. "Si te vas al City, estás muerto" pudo leer el delantero en una pintada que había en la fachada de su casa.

La venta hubiera sido ruinosa para el club. Un jugador con las maletas preparadas siempre ve rebajado su precio en el mercado. El United estaba entre la espada y la pared. Si vendía al jugador sería por una cantidad a la baja dado que el futbolista había pasado a ser un problema. En caso de retenerle habría que tenerle contento para que sume al grupo y no sea un lastre. Por lo tanto, no habrá cambio de aires. Sin salir al campo, el United ha revalidado su condición de aspirante a la Premier League ya que ha conseguido retener a su mayor activo deportivo.

Francisco Quirós Soriano

Publicado el 22 de octubre de 2010 a las 16:00.

Manchester United y Chelsea empataron ante rivales a priori inferiores y el Arsenal ganó ante un correoso Bimingham, pero lo verdaderamente imporante este fin de semana para los aficionados españoles que siguen la Premier League es la caída sin red del Liverpool y el estreno goleador de David Silva.

Los 'reds' siguen buscando su identidad tras la marcha de Rafa Benítez. Después de unas temporadas llenas de críticas, algunos echarán de menos al técnico español. Se esperaba que fuera de la Liga de Campeones y con un técnico que conoce a la perfección la Premier League, el Liverpool volviera a colarse entre los mejores y disputara el título hasta el final.

El pasado verano llegaron a Anfield Road jugadores como Joe Cole, Poulsen, Raúl Meireles o Jovanovic que si bien no son cracks podían servir para dar más potencial a una plantilla en la que pese a todo seguían Gerrard y Fernando Torres. Seis puntos en ocho jornadas es el paupérrimo balance de los hombres de Hodgson hasta la fecha. En estos momentos, son junto al West Ham y al Wolverhampton el peor equipo de la competición. Con eso está todo dicho.

Precisamente, en el derbi de Liverpool volvió a recuperar la sonrisa otro español. Mikel Arteta anotó el 2-0 y volvió a dejar patente que es el jugador más importante del Everton. Si sigue a este nivel, su llamada a la selección española debería ser obligada en un corto espacio de tiempo.

Gracias a él y a David Silva, el gol habló español este domingo en las Islas. Al igual que el vasco, el ex del Valencia empieza a acallar bocas en una liga tan competitiva como la Premier. Su primer gol en el torneo refleja todo lo que el canario puede dar al conjunto de Mancini: calidad e imaginación para un equipo que no anda sobrado de ello. Si Silva se enchufa, el cartel de favorito que porta el City empezará a acercarse a la realidad.

Francisco Quirós Soriano

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Publicado el 18 de octubre de 2010 a las 17:45.

Zlatan Ibrahimovic marcó los goles del Milan contra el Auxerre (2-0) en la primera jornada de la Liga de Campeones y, posteriormente, no tuvo reparos en ponerse 'gallito' ante Arrigo Sacchi, que comentaba el partido para una televisión italiana. Básicamente, al delantero sueco no le gustan los comentarios que el ex entrenador transalpino hace sobre su juego.

En marzo de este año, Sacchi manifestó en Onda Cero que el Barça y Guardiola se habían equivocado fichando al futbolista. Desde entonces, Zlatan se la tiene jurada a Arrigo, quien se quedó de piedra al escuchar advertencias que Ibrahimovic le transmitió al término del Milan-Auxerre. 'Ibra' se calentó y le mandó varios recados lingüísticos que no tienen desperdicio. ¿Tuvo una actitud adecuada?

Marcos Blanco

marcos@gentedigital.es

Publicado el 17 de septiembre de 2010 a las 10:45.

Tenía unos trece años cuando el Ajax de Amsterdam pisó por última vez el césped del Santiago Bernabéu. Quince años después, el recuerdo de ese partido aún perdura en mi memoria como uno de los mejores conjuntos que he visto jamás sobre el césped del Santiago Bernabéu. El partido acabó 0-2, pero el resultado se quedó corto para los méritos de unos y otros.

Unos meses antes ese mismo equipo, el Ajax de Van Gaal, me había enseñado que la justicia en el fútbol existía. La final de la Champions del 95 cayó de su lado, por una apuesta más arriesgada, más atractiva para el espectador que la de un Milán ramplón en el que sólo Boban se salía del rígido guión marcado por Capello. Recuerdo la alineación de memoria: Van der Sar; Reiziger, Blind, Frank De Boer; Rijkaard, Davids, Seedorf, Litmanen; Finidi, Overmars y Ronald De Boer. Equipazo con mayúsculas.

Todo lo que nos enseñaban en los entrenamientos en categorías inferiores lo hacía a la perfección ese Ajax. Me llamaba poderosamente la atención que sólo jugaban tres defensas, con Rijkaard por delante para dar salida al balón. Aquel día en el Bernabéu ni Frank ni Seedorf vestían la camiseta del Ajax. Dio igual. El juego de toque, de desmarque, de combinación y de uso racional de las bandas acabó por terminar de enamorarme. La jugada del segundo gol fue una auténtica delicia. Es para ponérsela a los niños y que entiendan lo que es el fútbol. Armonía en toda su extensión.

Desde entonces, un servidor ha visto equipos de todos los pelajes y colores: malos, buenos, regulares, ofensivos, contragolpeadores... todos más o menos válidos e incluso podría decirse que algunos mejores que ese Ajax. Pero nadie, repito, nadie, ha igualado esa propuesta futbolística porque ya nadie juega con extremos puros, con un libre que haga las lecturas de Blind, con un '4' que mueva el balón como Rijkaard. Por eso me atrevo a decir que con aquel Ajax, murió una parte muy bonita del fútbol. Descanse en paz.

Francisco Quirós Soriano

Publicado el 15 de septiembre de 2010 a las 16:45.