Posiblemente, el mejor escolta europeo. Juan Carlos Navarro compensó sus dos decepcionantes actuaciones en el Palau durante el inicio de la serie con un partidazo descomunal en el tercero partido de la eliminatoria. Por todos es sabido que cuando el de San Feliu de Llobregat enchufa sus primeros lanzamientos, nadie puede pararle. Anotó 24 puntos en 29 segundos, metió cuatro triples y manejó el ritmo del encuentro con ese ‘dribling' tan estupendo que tiene a la hora de penetrar, repartir juego o, sobre todo, forzar faltas personales fruto de la desesperación en el rival.
El jugador azulgrana lideró a los suyos en una victoria rotunda del Regal Barcelona, que salió muy enchufado a la pista de Vistalegre, con un gran acierto en el tiro y retomando aquella superioridad psicológica previa a este potente enfrentamiento en la Euroliga. Sólo Tomic y Hansen, éste en algunos instantes, destacaron en el equipo de Messina, agarrotado en sus acciones.
Las perdidas de balón o algunos errores visitantes propiciaban el entusiasmo del público, que vio como lo suyos eran incapaces de bajar la mítica de los 10 puntos de desventaja. Navarro, omnipresente, se picó con Hansen en una muestra perfecta de su obsesión por la victoria. La metamorfosis de Juan Carlos advierte al Real Madrid de que el sueño de París, meterse en la 'Final Four' puede acabarse para los blancos este jueves (19:00 horas) con el cuarto envite de la serie.
Fútbol, fútbol y más fútbol. El pasado martes se resolvieron dos de las eliminatorias en los octavos de final en la 'Champions League'. El Arsenal le metío cinco al Oporto, que había ganado 2-1 en la ida, y no necesitó al lesionado Cesc Fábregas para doblar al equipo luso. Dirigidos por un espléndido Arshavin y con un golazo alucinante de Nasri para enmarcar, el conjunto de Wenger se ha colado entre los ocho mejores de la máxima competición del fútbol continental.
Por su parte, el Bayern de Van Gaal sufrió durante todo el partido en el campo de la Fiorentina, que ganó 3-2 a los alemanes (éstos ganaron 2-1 en el partido de ida). Un brillante disparo desde fuera del área realizado por Robben, como esos que marcaba en el Real Madrid de vez en cuando perfilándose para golpear la pelota con su pierna izquierda, supuso el 3-2 y metió al cuadro bávaro en los cuartos de final. Eso sí, después de que Vargas y Jovetic pusiesen a los de Münich contra las cuerdas.
Este miércoles 10 de marzo se conocerán otros dos cuartofinalistas. Real Madrid y Manchester United tienen todo a su favor para eliminar a Olympique de Lyon (1-0 para los franceses en la ida) y Milan (3-2 favorable a los de Ferguson, respectivamente.
La selección española de tenis se medirá del próximo 9 al 11 de julio en suelo francés al combinado galo por un puesto en las semifinales de la Copa Davis. Con un gran triunfo ante Suiza, el equipo capitaneado por Albert Costa ha demostrado que puede conseguir la tercera Ensaladera consecutiva.
Gael Monfils, Jo-Wilfried Tsonga y el doble formado por Julien Benneteau y Michael Llodra superaron por 4-1 al Alemania. España hizo lo propio con Suiza en Logroño, después de perder Almagro el primer encuentro de la eliminatoria. David Ferrer lideró al cuarteto nacional con sus dos puntos individuales y el jugador alicantino confía en las posibilidades del combinado nacional para seguir haciendo historia.
El Francia-España tendrá un morbo especial por la rivalidad deportiva existente en los dos países y debido al posible regreso de Rafa Nadal al equipo de Copa Davis. El público francés, como han demostrado los espectadores de Roland Garros en varios ocasiones, no le tiene mucho aprecio al manacorí, por lo que su presencia puede levantar chispas.
La Copa avanza. Los cuartos de final son historia. Estamos en semifinales. Ya conocíamos la primera: Power Electronics Valencia-Regal Barcelona (hoy, 18:00 horas). Ahora, conocemos la segunda: Caja Laboral-Real Madrid (hoy, 20:30). El equipo vitoriano, liderado por Fernando San Emeterio (34 de valoración) derrotaron al Bizkaia Bilbao Basket, el anfitrión de la competición. Desde el principio, los de Ivanovic impusieron su juego y acierto desde la línea de tres (anotaron en total 13). Con Teletovic muy inspirado desde el principio, marcaron las primeras diferencias. San Emeterio, cuyo papel secundario y protagonismo defensivo le caracterizaban hasta hace poco, aparecía por todas partes y, pese a la baja de Splitter, los vitorianos siempre mantuvieron a raya al conjunto local, donde Javi Salgado no ejerció de brújula como suele ser frecuente y necesario para los bilbaínos. Aunque el Bizkaia Bilbao Basket mejoró su rendimiento en el segundo cuarto y llegó vivo al descanso, los chicos de Ivanovic decidieron el choque en la reanudación. Al final, 62-75 para Caja Laboral.
Si alguien tenías dudas sobre el comportamiento del Real Madrid en esta Copa del Rey, después de su última derrota liguera, ahora las habrá disipado. El conjunto blanco, entrenado por Ettore Messina, se llevó el último partido de cuartos de final al ganar por 90-82 al DKV Juventut con dos figuras estelares sobre la cancha: Sergio Lllull y Marco Jaric. El primero fue el máximo anotador del choque, con 6 triples en su haber. El segundo se marcó un 34 de valoración. Este 'dúo dinámico' sobresalió en un cuadro madridista muy serio en defensa y efectivo en el aspecto ofensivo. La 'Penya' apenas tuvo opciones de hincarle el diente a los blancos, que se fueron al descanso con 12 puntos de ventaja y manejaron esa diferencia a su antojo durante la segunda parte.
La primera jornada de la Copa del Rey de baloncesto, que se disputa estos días en Bilbao, demostró que esta competición no es apta para corazones sensibles. Power Electronics Valencia superó a Asefa Estudiantes (75-73) y el Regal Barça sufrió ante Cajasol (76-69). Ambos equipos se enfrentarán en la primera semifinal, que tendrá el sábado a las seis de la tarde. Al término de la segunda jornada, que tiene lugar este viernes, conoceremos a los otros dos semifinales. Abren la sesión estar tarde Bizkaia Bilbao Basket, el conjunto anfitrión e 'hipermegamotivado' por su reciente triunfo a domicilio ante el Real Madrid, y Caja Laboral, uno de los equipos favoritos (19:30 horas). A continuación, Real Madrid Y DKV Juventud se miden en otro apasionante encuentro (21:50 horas).
¿Y qué pasó ayer? ¿Lo previsto en el guión? Así, contábamos ayer nuestras impresiones tras la victoria de Power Electronics Valencia ante Asefa Estudiantes. El equipo valenciano de Spahija tomó ventaja en los primeros minutos, pero en cuanto los de Casimiro le tomaron la medida al choque, el encuentro se desarrolló en una atmósfera pasional, con escasas ventajas en el marcador. El equipo colegial se precipitó en sus últimas acciones y no aprovechó las dos últimas posesiones del partido, que acabaron con lanzamientos triples por parte de Lofton y Oliver. Rafa Martínez (18 puntos) y Claver (16) estuvieron muy entonados para darle el triunfo a su equipo. Canner-Medley (con 24 puntos y un 28 de valoración) se salío en el cuadro madrileño y Pancho Jasen (11 puntos y 21 de valoración) estuvo a un gran nivel, pese a estar recién salido de una lesión. A todo esto, el Bizkaia Arena presentaba un estado lamentable en las gradas. ¿Dónde estaba el personal?
Más tarde, el gran candidato al título, el Regal Barcelona sufrió de lo lindo ante Cajasol. El colectivo sevillano que dirige Joan Plaza salió a por todas, las enchufaba desde cualquier posición y defendía a muerte para preocupación azulgrana. Los de Xavi Pascual necesitaban más de 70 puntos. Cuando anotan menos, pierden (sólo ha sucedido tres veces esta temporada). A su rival le pasa lo contrario. Si le hacen más de 75, siempre aparecen las derrotas. Aunque el Barça parecía escaparse al término del tercer cuarto (59-49), el conjunto liderado por Kirsksay y Radenovic volvió a meterse en el partido. Un triple sensacional de Juan Carlos Navarro, que destrozó la zona de Plaza, y un mate de Vázquez desnivelaron la balanza (77-72). Ya no había tiempo para la remontada del Cajasol.
El Atlético de Madrid es un equipo imprevisible. El pasado domingo caía en el Calderón frente al Málaga (0-2). Cuatro días después, ha noqueado a un Rácing facilón con un brillante Simao. Eso sí, el 3-0 fue obra de Forlán, tras una falta fuera del área a Jurado que el colegiado consideró penalti. Un jugadón de Agüero propició una nueva pena máxima, está sí fue clarísima, transformada por el delantero uruguayo para completar la goleada. Sólo una hecatombe separa a los rojiblancos de la final. Hace muchos años que no ganan un título y éste sería un bálsamo para una entidad inestable por naturaleza.
El Sevilla se ha convertido en el otro gran favorito para llegar a la finalísima, después de vencer al Getafe por 2-0 en el Sánchez Pizjúan. El Getafe tuvo sus opciones, pero los chicos de Michel fallaron ante el marco contrario y tiene un reto tremendo en el Coliseo Alfonso Pérez: meterle tres a uno de los mejores equipos de España. Hubo dos detalles significativos durante el encuentro. Uno fue la pitada descomunal a Manolo Jímenez por sustituir a Negredo y dar entrada a Romaric durante la primera parte. Era un cambio táctico, aunque la grada no lo entendió. Finalmente, el técnico tenía razón. El otro fue el 'sombrerazo' de Luis Fabiano cuando hizo el primero de la noche. Al 'estilo Del Nido', cogió un sombrero y le brindó el gol al presidente del Sevilla como si estuviese en una plaza de toros. Si todo transcurre según el guión previsto, se avecina una final muy emocionante.
A Noguerol no se le va a olvidar este partido en la vida. Evidentemente, los futbolistas cometen errores como cualquier ser humano, pero pocas veces uno tuvo tanta repercusión. Minuto 26 de partido. Al central celeste le llega un balón aparentemente sencillo, a medio camino entre el área propia y el centro del campo. Siente el peligro. Toca mal. Tan mal que aquello se convierte en un pase para el delantero uruguayo, que, con su velocidad habitual, supera a Noguerol y bate por bajo a Yoel. Menudo jarro de agua fría. Al Atlético de Madrid le habían entregado un maravilloso guión. El Celta tenía que apretar y los de Quique Sánchez Flores sólo debían aguantar el resultado. El gol atlético alternó la génetica del encuentro, cuyo arranque demostraba la importancia del choque para ambos conjuntos, muy 'serios' sobre el césped de Balaídos. El Celta no renunciaba a su 'fútbol de balón', mezclado con el espíritu guerrillero de Segunda, y el Atlético daba sustos impulsivos.
Con el 0-1 de Forlán, los celestes perdieron un poco el norte, con el aliento de un estadio casi lleno, una escena que casi no se recordaba en Vigo. Sin embargo, poco a poco, el equipo de Eusebio volvió a tomarle el pulso al partido, aunque los rojiblancos lo tenían todo a favor. El Celta toca, pero, insistimos, le falta un delantero con un decente olfato de gol o esa capacidad para tener varios jugadores al remate cuando Abalo, Botelho, Toni o quien sea lleguen por banda. Asimismo, hubo muchos centros sin destinatarios, como si fuesen loterías que uno sella para ver si la suerte envía una sonrisa.
El Atlético de Madrid pudo golear durante la segunda parte, porque tuvieron numerosas opciones francas ante Yoel, pero los locales salían airosos de cada contra. La posesión nunca tuvo color rojiblanco, pero había muchos espacios debido a las prisas locales por anotar el tanto deseado que igualase la eliminatoria. La entrada de Joselu le dio otro aire al ataque vigués, se movió muy bien entre líneas, pero no acertó a definir en los últimos metros. Trashorras se creció con el paso de los minutos. Inventó un pase imposible al área que Abalo no consiguió rematar. Hubo quien pidió penalti. Además, marcó de falta un gol anulado por el colegiado. Estaban tomando notas. El Celta se vació y Joselu, con un cabezazo al larguero, estuvo a punto de lograr el empate después de una jugada alucinante por la línea de fondo. Sentó al defensa. La picó de forma exquisita con el exterior. Al larguero.
El 'Kun' Agüero y, sobre todo, Forlán, seguían a lo suyo. El uruguayo tiene mucha clase. Ayer andaba con la pólvora mojada, pero un certero disparo fue suficiente. Los rojiblancos perdieron todo el tiempo del mundo con cambios, supuestas lesiones y demás detalles. Lograron lo que buscaban. Están en semifinales y tienen muchas opciones de ganar la Copa. Para el Celta, se acabó un sueño. El conjunto de Eusebio debe volver a su realidad con la frente alta. Así, por este camino algún día volverá al sitio que le corresponde.
Atlético de Madrid y Celta de Vigo empataron a uno en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, que tuvo lugar en el Vicente Calderón. Los vigueses merecieron un triunfo abultado por ocasiones, fútbol, atrevimiento y lucha, pero les faltó definición. El equipo colchonero, un juguete roto sobre el campo, transmitió una imagen lamentable en esta eliminatoria que, por fortuna para los de Quique, todavía tiene solución en la vuelta. El choque de Balaídos en siete días promete emociones fuertes. Tiene aspecto de lotería rusa.
Con más de 40.000 espectadores en las gradas del Calderón y una nutrida presencia de aficionados celestes en el Fondo Norte, se enfrentaban sobre el césped, a priori, un equipo de Primera contra otro de Segunda. Visto lo sucedido, los papeles parecían invertidos. Los rojiblancos llegaban al envite después de tres triunfos consecutivas, incluyendo esa remontada copera ante el Recreativo. El Celta de Eusebio, invicto en esta competición, aparecía por Madrid con una progresiva mejoría en su funcionamiento futbolístico, aunque sigue en la parte baja de la categoría de plata. Con este contexto, arrancó un choque que dinamitaron Iago Aspas y Trashorras en tres minutos.
Ese fue el tiempo que tardó el Celta en asustar a la parroquia rojiblanca y a los once pupilos de Quique Sánchez Flores. Cerca de la frontal, Aspas, que se encontraba de espaldas a la carrera de Trashorras, suelta un taconazo primoroso que dejaba al lucense sólo ante De Egea. El céltico colocó el balón en el fondo de las redes atléticas y subió el 0-1 al marcador. A todo esto, con anterioridad, una caída del visitante Michu pudo suponer un penalti favorable a los vigueses. Al Atlético le costó horrores bajar la pelota, llevar el dominio del partido. Se siente más cómodo al contraataque, a impulsos. Esta teoría se caía por su propio peso con el tanto celeste. Poco después, en la segunda llegada local al área contraria, Tiago, nuevo fichaje rojiblanco, marcaba de cabeza el 1-1 tras un saque de esquina. Menos mal que lograron ese tanto, porque esta acción puntual, la falta de puntería viguesa en ataque y la excelente actuación de De Egea, guardameta local, salvaron al Atlético de una derrota dolorosa.
El Celta ofreció un recital de juego y actitud en el Calderón. Bien posicionado sobre campo, con la agresividad necesaria para controlar la calidad rojiblanca, elaboró una y otra vez buscando la portería contraria. Si tuviesen un '9' con olfato de gol, la eliminatoria estaría sentenciada. El 'fútbol de salón' que transmite Eusebio a los suyos sufre en Segunda, porque allí priman otros conceptos (dureza defensiva, líneas muy juntas, muchas patadas y un gol como llave para la victoria) distintos a los que propuso el Atlético, incapaz de imponer sus recursos técnicos y la velocidad en los movimientos que distinguen a ambas categorías. Quique probó con varios sistemas, pero la depresión psicológica que se instala en la plantilla atlética en determinados encuentros merece un profundo estudio. Un buen ejemplo es Perea, coreado por los aficionados visitantes debido a su facilidad para cometer errores en defensa.
Si la primera parte tuvo color celeste, el segundo período continúo en la misma línea. El despliegue físico de los 45 minutos iniciales no pasó factura a los visitantes. Pudo más la motivación y Eusebio oxigenó la media con inteligencia. La aparición de Forlán en el cuadro rojiblanco no mejoró las prestaciones ofensivas del Atlético, que apenas inquietó un par de veces a Yoel. Trashorras marcaba el ritmo de los celestes y se sucedieron las oportunidades viguesas a la contra, debido a los numerosos lanzamientos de córner o a faltas laterales. El citado centrocampista céltico y Iago Aspas, éste por dos veces, se encontraron con De Gea y el Atlético salió vivo de su propio estadio.
El sueño acabará en Balaídos para uno de los dos conjuntos la próxima semana. En el caso colchonero, ésta es la gran ocasión de conseguir un título que les hace falta. Por su parte, el Celta contempla la competición copera como un sueño necesario, teniendo en cuenta su situación liguera y que esto les ayuda a recuperar la autoestima perdida en los últimos años.
Cuando uno sale de Pirámides camino del Calderón minutos antes del fútbol tiene la impresión de que son las tantas de la madrugada y el personal está a punto de meterse en una discoteca. Cientos y cientos personas hacen su particular botellón en los parques, a 300 metros del campo o colapsa los bares cercanos. Así demuestran que al fútbol no se puede entrar con sed. ¿Destino? Fondo Norte. Segundo Anfiteatro. Sector 508.
Allí se van a instalar los aficionados celestes procedentes de Vigo en varios autobuses, que han salido por mañana para ver a su equipo. ¡Un jueves! ¡Eso se llama a los colores! Sobre todo, en los tiempos que corren, con el equipo en Segunda y mal clasificado. Pase lo que pase. Ahí están. La vida no se acaba para ellos en el Celta, pero tampoco se entiende sin el Celta.
La puerta 7 reúne a viejos conocidos, amigos o integrantes de la misma fiebre celeste. Suben todos a la grada. Hace un frío tremendo. La perspectiva es buena, porque el diseño del Calderón ayuda. Eso sí, cuando llueve no hay quien se salve. ¿Habría 200 aficionados del Celta en las gradas? Por lo menos.
Los que estaban allí no pararon de cantar, de animar a los suyos, de soltar algún improperio que otro y de llevarse las ganas a cabeza por dos motivos. ¿El primero? Estaban alucinando con el partido de sus jugadores. ¿El segundo? No se creían que aquello pudiese acabar 1-1. A todo esto, Hubo reproches mutuos con algunos aficionados atléticos que estaban cerca y muy aburridos por el partido.
Cuando acabó la fiesta, se vació el estadio. Luego, salieron los turistas vigueses con dirección al autobús. Más de uno tenía que entrar a trabajar a las 8 de la mañana. Eso es afición. Lo demás son tonterías. Una vigilante de seguridad mira a varios aficionados y les dice: "Sois la mejor afición que ha pasado por aquí". La respuesta, instantánea. "¡Sómos muy 'bueniños'!". Muy gallego. Balaídos dictará sentencia. La semifinales están a la vuelta de la esquina.
El Sevilla rentabilizó el 1-2 de la ida y, después de perder 0-1 en su campo, consiguió el pase a cuartos de final, eliminando al todopoderoso Barcelona. El equipo de Guardiola tuvo sus oportunidades en un partido de poder a poder, pero la excelente actuación de Palop impidió una victoria más holgada de los barcelonistas. Un golazo de Xavi fue el único tanto del encuentro.
De este modo, el Sevilla se enfrentará al Deportivo por un puesto en las semifinales. El equipo de Lotina remontó un 0-2 inicial, causado por los tantos de Zigic, en una segunda parte portentosa. Luis Filipe y Juan Rodríguez igualaron el choque. El 1-2 de la ida le sirvió al cuadro coruñés para continuar en la competición. El Getafe de Michel, que atraviesa un gran momento de forma, derrotó por 5-1 al Málaga en su estadio y espera en cuartos al ganador de la eliminatoria Mallorca-Rayo.
Asimismo, Osasuna-Racing será otro de los enfrentamientos en cuartos de final. Los de Camacho se colaron en la nueva ronda después de superar por 1-0 al Hércules y los de Miguel Ángel Portugal no pasaron del empate a cero en casa contra el Alcorcón, pero el 2-3 de la ida hizo el resto. Pese a todo, la actuación de un Segunda B como el Alcorcón en la Copa ha sido espectacular.
Por último, el Atlético de Madrid busca esta noche una heroicidad frente al Recreativo de Huelva en el Vicente Calderón. La derrota por 3-0 en el Colombino le obliga a vencer por cuatro goles de diferencia. Quien pase de los dos se enfrentará al Celta de Vigo, una de las sorpresas de la competición. Los gallegos se cargaron el pasado martes al Villarreal al vencer por 0-1 en campo contrario, después del 1-1 final de Balaídos. Un penalti más que dudoso y transformado por Trashorras en el último minuto propició el pase celeste.
El míster te mira. ¿Vas a salir?, dice. Desde el banquillo, uno también juega su particular partido. Hablas, organizas, gritas, sufres, encestas, tiras a portería, sueltas un revés o cambias de marcha al llegar a la curva más peligrosa del circuito. No eres el protagonista ante las cámaras, pero te sientes vivo porque eres un loco del deporte. El deporte mueve masas y es un gran espejo para el ser humano que busca emociones fuertes y no entiende de límites.