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Tiempo muerto

Una alegría y nueve decepciones en la historia del Barça con la Euroliga

Archivado en: baloncesto, Final Four, Euroliga, Barcelona, Regal Barcelona, Epi, Banco di Roma, José Antonio Montero

La presencia del Regal Barcelona en París para disputar la 'Final Four' de la Euroliga supone un nuevo asalto al trono del baloncesto europeo, que tuvo como primer intento aquella final de 1984, el primer final feliz en 2003 y múltiples decepciones a lo largo de los últimos 26 años.

Pese al partidazo de Epi (31 puntos), el Barcelona cayó frente al Banco di Roma en la final de Copa de Europa que disputó el equipo azulgrana durante el año 1984. Posteriormente, la irrupción de la Jugoplastika cortó de raíz las posibilidades barcelonistas en dos nuevos asaltos. El Juventut y el Maccabi fueron otro rivales que eliminaron al conjunto catalán. 

Uno de los recuerdos más polémicos del Barcelona en la Copa de Europa, ahora denominada Euroliga, sucedió en París. Estábamos en 1996. Una bandeja de José Antonio Montero fue taponada de forma supuestamente ilegal por parte de Vrankovic, pero los colegiados no dieron validez a la canasta y Panathinaikos venció por 67-66. Al año siguiente, Olympiakos difuminó la nueva posibilidad que tenía el club catalán por lograr el título.

La historia reciente del club, situada en el siglo XXI, supuso el primer triunfo del Barcelona en esta competición. Fue en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en casa, después ganar a la Benneton de Treviso. Con anterioridad, los azulgrana habían vencido en semifinales al CSKA de Moscú, verdugo azulgrana en Moscú (2006) y Berlin (2009).

Publicado el 7 de mayo de 2010 a las 11:00.

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El eterno suplente

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El míster te mira. ¿Vas a salir?, dice. Desde el banquillo, uno también juega su particular partido. Hablas, organizas, gritas, sufres, encestas, tiras a portería, sueltas un revés o cambias de marcha al llegar a la curva más peligrosa del circuito. No eres el protagonista ante las cámaras, pero te sientes vivo porque eres un loco del deporte. El deporte mueve masas y es un gran espejo para el ser humano que busca emociones fuertes y no entiende de límites.

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