Tiempo muerto

Durante los últimos años nos hemos hartado a escuchar halagos sobre la gestión de Alex Ferguson al frente del Manchester United. Los 'red devils' han levantado dos de las tres últimas ediciones de la Premier League y se han convertido en verdaderos asiduos de las últimas rondas de la Liga de Campeones. Demasiados motivos como para verter unas críticas hacia el equipo de Old Trafford. Sin embargo, hay algo que al exitoso entrenador escocés se le ha escapado en los últimos años.

Un 'colega suyo', el argentino Marcelo Bielsa, dijo una vez que le gustaba más la derrota porque era en ella donde verdaderamente se aprendían lecciones. Un golpe del destino ha llevado al protagonista de esta cita a la mismísima casa de Ferguson para invitarle a la reflexión y lo ha hecho de la mano de un equipo insolente, atrevido y ofensivo. Históricamente se decía que el Athletic era el equipo español más británico por su explotación del juego aéreo y el ambiente de San Mamés. Lejos de ese estereotipo, los 'leones' salió a Old Trafford con el juego a ras de césped por bandera. La primera jugada ya fue premonitoria: el Athletic se plantó en las inmediaciones del área de De Gea con Llorente, De Marcos, Muniain, Susaeta, Ander Herrera e Iraola. Ni el teatro de los sueños aplacó el descaro de este equipo.

Si años atrás se hubiera dado este mismo partido, pocos aficionados habrían podido asegurar que algún jugador del Athletic tuviera sitio en el United. Pero hoy, a 9 de marzo de 2012, la situación es bien diferente. A excepción del buen partido de De Gea y de la clase de Rooney, el equipo de Ferguson dejó una sensación de equipo menor, de cuadro digno de primeras rondas de la Europa League y no de un grande del continente. Está bien que veteranos como Giggs o Scholes no sean relegados a un segundo plano por una cuestión simplemente de edad, pero más allá del profesionalismo de estos grandes jugadores, algo va mal en el United cuando dos futbolistas cercanos a los 40 años son casi incuestionables.

Con opciones en la Premier League e incluso de poder remontar en San Mamés, la realidad del Manchester United dicta que el verano debe ser un periodo en el que la plantilla sufra una revolución importante. Faltan centrales de garantías y en el centro del campo se echan de menos a jugadores de tronío. Baste con recordar que el campeón del 'triplete' en 1999 alineaba una medular con Keane, Scholes, Beckham y Giggs. A partir de esa base llegaron los éxitos. En cambio, este jueves los 'red devils' afrontaron el partido con un once pensado para dejar la posesión del balón al Athletic.

Bien haría Ferguson en visionar en varias ocasiones el vídeo del partido de ayer y sobre todo seguir las enseñanzas del 'Loco' Bielsa para que de nuevo su equipo no muera de éxito. Mientras, el Athletic sigue de fiesta. Lejos de la jubilación asociada al United, este equipo tiene mucho recorrido. Bielsa sigue dando brillo a una casa en la que nadie debe olvidar que Caparrós puso muchos cimientos. Este triunfo es de los dos, de toda la plantilla y de una afición que tiñó de rojiblanco Manchester. Viva el fútbol.

Publicado el 9 de marzo de 2012 a las 09:00.