La contrarreloj, una suerte decisiva en las grandes vueltas
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No hay que irse demasiado atrás en el tiempo para recordar los tiempos en los que Lance Armstrong y Miguel Indurain seguían al dedillo un mismo decálogo para alzarse como campeones del Tour de Francia: defenderse (y en su momento atacar) en la montaña y sentenciar en las contrarrelojs. Saco a colación este asunto para dejar patente (por si no lo estaba) que cualquiera que aspire a ganar una gran vuelta debe estar entre los mejores en esa especialidad.
Lejos de la teoría cada vez más extendida de que los Tours, Giros y Vueltas se deciden en la montaña, 'Purito' Rodríguez tiró por tierra todas sus opciones en la ronda española tras la nefasta contrarreloj de este lunes en Salamanca. El catalán puede haber dicho adiós a sus opciones a pesar de haber demostrado el sábado que cuenta con un gran equipo y que además se crece cuando la carretera se empina. Sin ser un escalador al uso, 'Purito' había marcado diferencias, metiéndose de lleno en las quinielas.
Valga para reafirmar esta teoría que expongo, las últimas victorias de Contador. El pinteño se mostró seguro en territorio de montaña, pero además contaba con el plus de saberse superior a la mayoría de sus rivales en la lucha contra el crono. Algo similar le sucedió a Cadel Evans en el pasado Tour, ganándole el pulso a Andy Schleck. Por eso, a pesar de ser un deporte tan duro, ligado al sufrimiento y las etapas de montaña, el ciclismo puede tener uno de sus puntos más diferenciadores en las contrarrelojs de las grandes vueltas. El que aún no lo crea así, que pregunte a 'Purito' Rodríguez.
Publicado el 30 de agosto de 2011 a las 13:45.
