Tiempo muerto

En las últimas semanas el Rayo Vallecano se ha ganado un hueco en la actualidad en parte por sus buenos resultados, pero sobre todo por las deudas de la familia Ruiz-Mateos con la plantilla. Acudimos a un entrenamiento del líder de Segunda con la intención de entrevistar a Míchel, el capitán. Su experiencia supone todo un aval para el equipo, en especial en estos momentos tan complicados.

¿Cuál ha sido el detonante para que la plantilla haya decidido alzar la voz y denunciar esta situación?
El problema es la falta de pagos. Últimamente no teníamos información desde el club, por eso dimos la voz de alarma. Llevamos un tiempo, desde que declararon el preconcurso, que hemos dejado de cobrar. A eso se le suma lo que nos deben del año pasado. Por todo esto creíamos necesario decirle a la gente qué es lo que está pasando.

Personalmente, ¿cómo estás viviendo la situación? ¿Hay un plus de responsabilidad por ser uno de los capitanes?
No, no siento más responsabilidad. El problema es que el equipo está preocupado porque está viviendo una situación muy delicada. Aparte, la situación global del club no es muy halagüeña, entonces no sabemos si va a haber una solución pronto y queremos saber qué pasa con la situación general del club que afecta a todos los trabajadores. Por nuestra parte, los jugadores que haya una solución satisfactoria para poder seguir haciendo lo que nos gusta que es jugar al fútbol.

¿Veis factible una solución a corto plazo?
No lo sé porque no estamos en ninguna negociación. No tenemos ninguna propuesta que nos hayan dicho que vaya salir ahora o dentro de un mes. Sabemos las dificultades de vender un club, pero no conocemos si eso se va a producir ahora o dentro un tiempo. Por eso hemos mostrado nuestra reivindicación para que los actuales directivos afronten la situación y vean la problemática de esta plantilla.

¿Puede ser el ascenso un reclamo para un posible inversor?
Está claro que ascender es primordial. Primero porque lo queremos deportivamente, por nuestra afición se merece un equipo en Primera División y luego porque puede ser parte de la solución al problema y eso nos añade más presión pero es lo que hay en estos momentos. Tenemos que vivir con ello. Sabemos que las dificultades que hay en estos momentos, o parte de ellas, se podrían solucionar con el ascenso a Primera.

Desde que se hizo pública la situación, la afición se ha volcado con vosotros. Estos partidos en casa, ¿suponen un plus de motivación?
Siempre supone una motivación extra jugar ante nuestro público, eso no es de ahora. Para mí jugar en el campo del Rayo es un lujo y un privilegio por nuestra afición, por cómo anima, por cómo está metida en el partido, siempre apoyando y siempre siendo el jugador número 12. Por todos esos motivos y porque ahora, si cabe, están apoyando mucho más al equipo a ganar los partidos.

Centrándonos en el aspecto estrictamente deportivo, el calendario ha deparado que ahora os midáis a Ponferradina y Las Palmas, equipos de la zona baja, ¿lo veis como una oportunidad para abrir hueco con los rivales directos por el ascenso?
Ahora viene primero Ponferradina y luego veremos lo demás. En esta categoría ninguno somos el Madrid ni el Barça que pueden ganar el 90% de los partidos. Hay que trabajar muchísimo en cada encuentro y todos pasan por muchas dificultades. El próximo rival es el Albacete, hay que prepararlo bien y ganar los tres puntos, porque en casa si es verdad que nos vamos a jugar el ascenso. De las diez jornadas que quedan, en seis jugamos como locales y con esos puntos yo creo que estaríamos en puestos de ascenso directo.

Al principio de la temporada tuviste algún problema de lesiones y te costó entrar en la dinámica del equipo, con 35 años, ¿cómo ves tu nuevo rol en el equipo?
Me encuentro bien. Este año la verdad es que he jugado menos ya que en las temporadas anteriores había jugado mucho pero vivo cada momento con ilusión. Entreno bien, disfruto en cada sesión preparatoria e intento ayudar al equipo en lo que sea, ya sea desde mi experiencia o en el terreno de juego, siempre intento aportar mi granito de arena. Soy uno más y me encuentro ahora mismo en una fase de disfrutar del día a día. Lo que pasa es que estas dificultades que vienen ahora hacen que uno esté con la moral un poco más baja o más decaído, es lo único que trastoca el día a día de cada uno de nosotros. Pese a todo, en el plano personal estoy disfrutando mucho de esta temporada y a ver si se puede conseguir el ascenso que para mí sería un sueño.

Sandoval logró el ascenso el año pasado con el filial, ¿cómo está el entrenador ahora mismo? ¿tiene
buenas sensaciones?
La verdad es que desde que llegó confió mucha en esta plantilla y él se puso el objetivo desde el ascenso como meta desde el principio de temporada. Eso nos lo ha inculcado desde que fue nombrado entrenador del primer equipo. Está en sus 13 de que tenemos que subir. Sabe transmitir esa energía y ese entusiasmo y creo que la plantilla lo está demostrando en el campo.

*Entrevista publicada en el número 195 del semanario 'Gente en Madrid'.

Publicado el 12 de abril de 2011 a las 17:30.