Rafa Nadal, Novak Djokovic y el número 1 del ránking ATP
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Llegó la final del primer Masters 1000 de la temporada y a pesar del buen comienzo de Nadal, se acabó por cumplir todo lo que se ha apuntado a lo largo del curso: Novak Djokovic está en un momento de forma realmente impresionante. Cuando el serbio tiene la cabeza en su sitio, resulta casi imposible superarle. Federer y Nadal pueden dar fe de ello.
Por eso, resulta un tanto extraño comprobar la decepción reinante en España después de esta final. Los más agoreros ya se han lanzado a hablar de cambio generacional, cuando tanto Nadal como Djokovic tienen la misma edad. Además, Nadal aventaja en casi 4.000 puntos al serbio. Es cierto que el de Manacor deberá defender muchos puntos en este tramo de la temporada, pero también lo es que Djokovic, un jugador acostumbrado a subirse a la montaña rusa, no es una garantía 100% de fiabilidad.
Las claves de la final de Indian Wells pudieron ser muchas, pero ante todo hubo una: el servicio. Nadal creció el año pasado en superficies que no le eran muy favorables gracias a la mejoría en el saque. Ante, Djokovic, el manacorí se atascó alarmantemente en la segunda y tercera manga, un lastre demasiado pesado ante un jugador tan enrachado y con tanta calidad como el balcánico.
Pero si una cualidad destaca de Nadal es la capacidad de superación. El número uno del mundo, perfeccionista por naturaleza, pasará unos días duros en los que repasará mentalmente una y otra vez sus errores en Indian Wells. Seguro que en Miami se verá otra versión renovada de Nadal. El número uno sigue a buen recaudo.
Publicado el 21 de marzo de 2011 a las 17:30.
