El Mundial, un gran examen para Rivera al frente de la selección
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Hace unos años que la mejor generación que ha tenido el balonmano español agotó su crédito. Se buscaban relevos fiables a los Garralda, Uríos, Barrufet y compañía, un bloque de jugadores que tocó el cielo en el campeonato del mundo de Túnez de 2005. Para que este cambio se produjera de la forma menos traumática, la Federación pensó en el técnico español más laureado: Valero Rivera.
A su llegada, el ex entrenador del Barcelona se encontró con dos problemas importantes. Por un lado, el alto nivel de exigencia que había dejado el equipo de Juan Carlos Pastor y por otro; el gran número de jugadores extranjeros que actúa en la Liga Asobal, algo que impide que surjan nuevos talentos con más asiduidad.
Sin embargo, Rivera llegó con esperanzas de hacer algo importante en el Mundial de 2008 que se celebró en Noruega. En Bergen, el equipo nacional se topó de frente con la dura realidad. Corea del Sur condenaba a la 'Roja' a jugar por la 13ª posición, un plato menor al que no estaban acostumbrados nuestros internacionales.
Las prestaciones mejoraron en el Europeo de Croacia donde dos tardes aciagas impidieron a los pupilos de Rivera meterse en la lucha por las medallas. Ese pudo ser un buen punto de partida para un equipo que en Suecia tendrá un calendario exigente desde el primer día: Francia, Alemania, Túnez, Egipto y Bahrein serán las rivales en la primera fase. Si a la entidad de estos equipos se le une el hecho de que hay tres plazas para la siguiente ronda en la que cuentan los triunfos logrados ante los equipos clasificados, se puede comprobar la dureza de esta competición.
Para reverdecer viejos laureles, Valero Rivera ha optado por explotar los automatismos adquiridos por los jugadores en sus equipos. Como no podía ser de otra manera, Ciudad Real y Barcelona conforman la base de esta selección. Hombrados, Juanín, Entrerríos, Iker Romero... parecen mimbres suficientes para estar al menos entre los ocho mejores, aunque, como siempre, serán la competición y como no, la fortuna, las que pongan en el sitio correcto a España.
Publicado el 13 de diciembre de 2010 a las 19:45.
