Ibrahimovic, invitado sorpresa en la fiesta del Trofeo Joan Gamper
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Dos años después de su marcha, un Camp Nou abarrotado rindió honores al que un día fue su gran ídolo: Ronaldinho Gaucho. El brasileño se comportó como un gran anfitrión en su fiesta. Correspondió con aplausos y saludos a una afición entregada y ya en el partido no se salió del guión que dictaba una victoria azulgrana.
Sobre el césped azulgrana se veían dos maneras distintas de entender el fútbol. Por un lado, el ritmo lento y una táctica anclada en la década de los '80. En el otro, el ritmo vertiginoso, el tiki-taka, el buen trato del balón por encima de todo. Pero si algo tienen los jugadores del Milan es veteranía. Con ella, lograron que el partido cayera en el ritmo que a ellos les interesaba.
Al final, todo se iba a decidir desde el punto de penalti. Pese al susto, todo quedó en casa. El Barça ganó el Gamper, Villa se estrenó como goleador azulgrana y los hombres de Guardiola ya piensan con optimismo en la Liga. Sin embargo, una bomba estaba a punto de estallar entre tanta tranquilidad.
Ibrahimovic decidió seguir el camino marcado por su representante unas horas antes. Mino Raiola afirmó que Guardiola "tiene problemas consigo mismo". Sólo faltaba que el delantero sueco se pronunciara. Y vaya si lo hizo: "En los últimos seis meses solo se ha dirigido a mí dos veces. Yo no tengo ningún problema, pero Guardiola lo debe tener conmigo", lamentó.
No sabemos si Zlatan se irá al Milan o no, lo único que sabemos es que el 'feeling' entre él y Guardiola no debe ser el mejor, precisamente este 'feeling' que le trajo al Camp Nou y provocó que Eto'o hiciese las maletas.
Francisco Quirós Soriano
Publicado el 26 de agosto de 2010 a las 09:00.