Tiempo muerto

Una vez más, los dirigentes de la Federación Española de Fútbol ha demostrado no estar a la altura de la gran selección que en estos últimos años estamos disfrutando. Que se firme un amistoso contra México en pleno mes de agosto puede ser entendible, pero que en el contrato se incluya la presencia de varios de los campeones del mundo convierte al amistoso en una chapuza.

Debe estar 'contento' Guardiola. Hasta ahora no ha podido contar con Iniesta, Xavi, Busquets, Villa, Valdés, Piqué, Puyol y Pedro debido a las vacaciones tardías por el Mundial. Varios de ellos deberán viajar con la 'Roja' a México y corren serio riesgo de perderse el primer partido de la Supercopa de España, un torneo dependiente de la RFEF. Otra aberración más en el calendario.

A esto hay que sumarle la difícil posición en la que queda Del Bosque y la propia selección. El técnico se ve con la dificultad de llamar a algunos jugadores que podrían perderse partidos de altura con sus clubes (Sevilla y Barça). Si van más jugadores azulgranas que madridistas, se reabrirá un debate, el de la sobrecarga de los jugadores de los dos grandes con la selección, que parecía enterrado con los últimos éxitos.

Además, la estrella que ahora luce encima del escudo de la 'Roja' lo convierte en el equipo a batir. México, al igual que todos los rivales, saldrá con la intención de poder presumir de haber ganado a los campeones del mundo, sobre todo ante su público. Si a ese interés le sumamos el bajo momento de forma de los españoles, lógico por los meses que atravesamos, España corre un serio riesgo de manchar su imagen.

Esto sería motivo más que suficiente para que alguno presentara su dimisión en la RFEF, pero vivimos en un país diferente en el que en vez de asumir sus responsabilidades, algunos dirigentes deciden mirar para otro lado y sólo aparecer a la hora de hacerse la foto con las copas. Indignante.

Francisco Quirós Soriano

francisco@gentedigital.es

Publicado el 4 de agosto de 2010 a las 13:30.