Fisher desequilibra el tercer partido en favor de los Lakers
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De la euforia a la decepción. Y de la decepción a la sensación del deber cumplido. Los Angeles Lakers han vencido por 84-91 a los Boston Celtics en el tercer partido de la final de la NBA, disputado en el Boston Garden. Así, el equipo de Gasol coloca el 2-1 en la eliminatoria al mejor de siete encuentros.
En esta ocasión, el elemento desequilibrante fue Derek Fisher. El jugador de los Lakers anotó varias canastas fundamentales en los últimos minutos del partido y su defensa sobre Ray Allen, que había anotado ocho triples en el partido anterior, permitió al equipo de Phil Jackson marcar las diferencias en una cita baloncestística en la que los Celtics pagaron en exceso su falta de acierto en el tiro exterior y la supremacía de su rival a la hora capturar rebotes.
Los locales no dieron la talla en el primer cuarto, que finalizó con 17-26. El cuadro angelino tuvo una diferencia de 17 puntos (20-37) en el segundo cuarto, que fue menguando conforme pasaban los minutos hasta el 80-82 provocado por una canasta de Garnett (25 puntos).
Entonces, apareció Fisher y los Lakers mostraron su potencial ofensivo para desnivelar la balanza. Gasol mostró unos números discretos (13 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias) y Kobe Bryant anotó 29 puntos, pero ofreció una serie paupérrima en sus lanzamientos (10/29 con 1/7 en triples).
M.B.
marcos@gentedigital.es
Publicado el 9 de junio de 2010 a las 10:15.
