El Barça ya está en la final de la Euroliga tras ganar al CSKA
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El Regal Barcelona jugará la final de la Euroliga el próximo domingo tras ganar (64-54)a un combativo CSKA de Moscú que dio la cara hasta el final. Juan Carlos Navarro y Ricky Rubio con diez puntos cada uno, fueron determinantes.
Paschutin tenía las ideas muy claras y pareció inculcárselas correctamente a sus jugadores. Los rusos salieron dotando de una gran intensidad a su defensa e intentaro evitar que Mickeal hiciera valer su superioridad física. En ataque, como siempre el CSKA buscaba posesiones largas y minimizar las pérdidas para que el Barça no pudiera usar una de sus mejores armas, el contragolpe.
Las numerosas faltas favorecieron que el Barça fuera en muchas ocasiones a la línea de tiros libres, lo que impidió que el 2-9 de salida de los rusos fuera a más. Los jugadores exteriores catalanes no estaban acertados, pero el juego interior respondió a la perfección.
Al final del primer cuarto, los azulgrana consiguieron neutralizar la diferencia de seis puntos que tuvieron los rusos y llegaron con una mínima ventaja al primer descanso (12-11). Tras este parón, el partido empezó a decantarse para el Barça que hizo valer su mayor profundidad de banquillo. N'Dong y Lakovic aportaron unos valiosos puntos que cambiaron la dinámica. Los moscovitas empezaban a perder la confianza al descanso (29-21).
Las charlas en los vestuarios surtieron efecto para el CSKA de Moscú. Una reacción llevó al campeón ruso a acercarse a cuatro puntos a los dos minutos del segundo acto. Pero entonces se produjeron dos circunstancias claves: Khryapa realizaba su cuarta falta personal y unos segundos después, Navarro anotaba de tres para cortar la reacción moscovita. Un triple de Langdon al final del tercer cuarto volvió a apretar el partido pero una canasta de N´Dong dejaba el marcador en el 47-41 a falta de los diez últimos minutos.
La defensa que tan buenos réditos les dio a los hombres de Paschutin en el primer cuarto volvió a aparecer en el último periodo. El acierto de Siskauskas en ataque llevó al CSKA a acercarse a tres puntos (49-46) que obligó a Xavi Pascual a pedir un tiempo muerto. Faltaban cinco minutos y no había nada decidido. Tras este receso, aparecieron las mejores virtudes del Barça: paciencia en ataque y poderío en el rebote. Ni siquiera una dudosa falta intencionada señalada por los colegiados puso en entredicho una victoria que sellaron Lorbek y Ricky Rubio con sendos triples.
Publicado el 7 de mayo de 2010 a las 19:30.
