¿Ha perdido la Copa del Rey emoción sin el Barça ni el Madrid?
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Contrariamente a lo que sucede en el siempre admirado fútbol inglés, aquí en España parece no despertar mucho entusiasmo la Copa del Rey. El torneo del KO llega a su recta final y esta semana se están jugando los encuentros de ida de los cuartos de final. Pese a todo, han ocupado más minutos en los informativos la renovación de Guardiola o el millonario amistoso del Real Madrid en Albania.
Pero lo peor de todo es que ni siquiera los equipos que siguen en competición son capaces de llevar una cifra de público decente a sus estadios. Once mil personas asistieron al Ono Stadi para ver el Mallorca-Getafe y catorce mil fueron a Riazor para ver el Deportivo-Sevilla, unos datos inferiores a la media de asistencia a estos campos. La pregunta es evidente: ¿sería mejor la entrada si Real Madrid y Barcelona, los dos grandes de nuestro fútbol, visitaran esos estadios?
Mientras unos responden a preguntas como ésta y otros soñamos con un torneo más abierto, más bonito, en definitiva, más inglés; la Copa sigue herida de muerte. Después de la eliminación del Barcelona había una parte positiva para los blaugrana: tendrían un calendario menos cargado. Lo cuál, inconscientemente, delata que para los equipos la Copa no es un estorbo, pero parece el último título en orden de prioridades.
Con todo esto, parece que la edición 2009-2010 está condenada a despertar un interés relativamente alto única y exclusivamente cuando se juegue la final. Por el bien de nuestro fútbol, señor Villar o quien narices sea el encargado de tomar las decisiones de esta índole, cambien el formato de la Copa del Rey.
Publicado el 21 de enero de 2010 a las 16:15.