Blog taurino

Rompió paseíllo Morante de la Puebla y fueron a continuación el gran Paco Camino y el no menos grande José Tomás. Morante, haciendo uso de su libertad de expresión, dijo que era una vergüenza que hubieran concedido la medalla de las Bellas Artes a Francisco Rivera Ordóñez.

Los motivos en los que se basó el Ministerio de Cultura (Ver artículo "Francisco Rivera y la medalla de Bellas Artes" en este mismo blog) son para partirte de la risa ya que no de indignación. A Morante le ha llamado de todo el ex pariente duque: indigno, mal compañero, ejemplo deleznable de mal estilo, inelegante, pobre hombre, despreciable, envidioso y ávido de publicidad entre otros epítetos. Todo por decir lo que piensa de tal concesión él y la inmensa mayoría del mundo del toreo, excepto los parientes del "medalleado"; el de La Puebla, en vez de aliviarse como han hecho casi todos ha ido a por el estoconazo en todo lo alto. Pues bien, a continuación han venido Paco Camino y José Tomás los cuales no son sospechosos (Morante tampoco) de envidia, o de estar ávidos de publicidad, ni malos compañeros, ni de ser despreciables, ni etc. etc.; estos se han limitado a escribir al Ministro de Cultura (el del ramo es el del Interior) diciéndole que , por vergüenza torera, devuelven la medalla ganada a ley, no regalada -hasta el abuelo del agraciado la hubiera devuelto- que se les concedió en su día y "porque el concepto Arte del toreo lo están Vds. degenerando tanto que ha llegado a los bajos fondos del toreo". ¡Ahí es nada! Esto es mucho más fuerte que lo de Morante y a ver quién se mete con ellos.

Bien por los tres, que han huido de la hipocresía al uso y han dicho lo que piensan ellos y casi todo el resto. El problema es que se está distrayendo la atención sobre el origen de la polémica pues el motivo central que es el inaceptable premio para Francisco Rivera se está diluyendo y sustituyendo por la reacción (¡incomprensible!) de los toreros que han hablado: Morante, Tomás y Camino. Desde siempre ha habido polémica entre los toreros, y no por callar se respeta más; sin embargo estamos en una época en que la mayoría de los que mandan se sienten cómodos y callan, y los que torean poco no pueden hablar por miedo a torear aún menos; bueno, callan incluso los aludidos, o al menos no hemos oído reacciones a Ponce cuando le criticó José Tomás, ni ahora a Rivera (tanto él como su apoderado permanecen callados) cuando Morante y, J. T. y Camino han hablado.

Lo que han hecho los "rebeldes", sin querer o queriendo, ha sido resucitar la polémica que desde siempre ha habido en el mundo de los toros, que los toreros se "piquen" entre ellos y salgan de ese estado de dejadez total; que en el patio de cuadrillas sustituyan el "que Dios reparta suerte"por un "te espero ahí afuera".

Muchos problemas tiene la fiesta de los toros y muchos los llamados a solucionarlos, entre ellos y de forma preferente los propios matadores que deben de crear ese ambiente de competencia, ese picante de la rivalidad, de decirse cosas y que lleven esa rivalidad hasta el propio ruedo, o sea, como antes ¿Quién es Cayetano Rivera para vetar a Morante? Lo que debería haber hecho es desafiarle pero en la plaza, en sitio importante delante de "dos tíos con los cuernos afilados", sin ventajas, salir a batirse a cara de perro, con ese "voy a por ti". ¡Bienvenida la competencia! , pero no con vetos; las diferencias, como hemos dicho, en el ruedo. Sin embargo, mientras esto siga así y se den medallas por torear en los pueblos (en los 3 últimos años un del 67% de las actuaciones de Francisco han sido en plazas de 3ª categoría), Rivera feliz y como decía Guerrita,"en Madrid que atoree San Isidro".

 

Publicado el 15 de marzo de 2009 a las 10:00.