¡Vuelve Jesulín! No es que lo digamos con gozo, simplemente lo anunciamos con sorpresa o al menos con sorpresa relativa, pues no es extraño el caso de los toreros que se retiran y vuelven, más aún siendo todavía jóvenes, aunque sin urgencias económicas aparentes (¿ o sí?) para subsistir.
Lo que no sabemos es cómo volverá, o sea, en qué condiciones va a hacer su temporada, si seleccionará sus actuaciones -siempre en plazas de alivio, eso sí- o entrará a formar parte del circo mediático en el que parece se ha comenzado a anunciar. De este circo, sale El Fandi, que tiene cabida en otros carteles y le sustituye Jesulín, que junto con Francisco Rivera Ordóñez -el medallas- y El Cordobés parece ser se han programado ya para el mes de febrero en Vista Alegre. Como hemos dicho más arriba, o el de Ubrique selecciona o tendremos bolos para todo el verano por toda la geografía nacional, sobre todo en los pueblos. Lo sentimos por las aficiones correspondientes que van a tener que soportar tela. De momento, la campaña de la reaparición ha comenzado, con programas especiales en los folletines televisivos del corazón e incluso monográficos sobre la vida y milagros del torero, con repetición machacona en otros canales secundarios. El anuncio de la reaparición está siendo, pues, muy bien orquestado y esto no creemos que se haga para torear sólo quince o veinte corridas, sino para hacer un serial largo. Jesulín, ya que ha decidido reaparecer y es muy libre de hacerlo, bien haría en seleccionar en vez de participar de la farsa mediática con sus colegas, aunque esto suponga renunciar a pingües beneficios económicos. Y lo decimos por su bien y sobre todo por el bien de la fiesta, a la par que lo sentimos por los empresarios, muchos de ellos frotándose las manos y brindando con alborozo, desde que conocieron la noticia, como solución inmediata a la crisis.
Publicado el 11 de noviembre de 2009 a las 12:15.