Archivado en: Burgos, Aranda de Duero
Terminada la feria de Aranda, los aficionados arandinos pueden sentirse orgullosos del serial taurino que han presenciado. Hemos sido testigos directos del disfrute de la gente de Aranda y forasteros en una feria bien organizada y exitosa a pesar de las pegatinas, zancadillas y presiones "invitando" a la no asistencia. Afortunadamente la cordura se ha impuesto y el aficionado y no aficionado ha sido sensible a unos carteles atractivos y con una fuerza sin discusión, haciendo abstracción de problemas que a la mayoría no interesan hasta el punto de eliminar una feria. No acostumbro a volver sobre mis artículos, y sin que sirva de precedente, quiero agradecer desde aquí todos los comentarios alusivos al anterior , que no intentó más que expresar una opinión y evitar en lo posible la desaparición de los toros en Aranda que es lo que hubiera supuesto la no celebración de la feria taurina este año. Agradecer, pues, como digo, todos los comentarios tanto los favorables como los insultantes. No nos mueve ningún interés político ni favoritismos hacia nadie. El que se haya sentido insultado, aplicarle el dicho de quien se pica, ajos come. Nos mueve únicamente el sentido común aunque a veces sea el menos común de los sentidos. Sentimos el dolor de los que han deseado que todo saliera mal porque ha sido justo al revés y al final, D. Victoriano ha defendido una feria cara e importante. Felicidades de nuevo a la alcaldesa por su empuje, a los arandinos por su colaboración para que todo saliera bien, a la crítica taurina asistente a Aranda porque el despliegue ha sido importante, a la Presidencia de las corridas por su buen criterio y ecuanimidad, a la hostelería de Aranda porque estaba a reventar ( a estos últimos, además agradecimiento por el trato dispensado y por haber satisfecho nuestros insaciables y exigentes estómagos con sólidos y líquidos inigualables), y a D. Victoriano del Río por su paciencia y buen hacer. Ahora sólo queda ya que quede reparado todo lo que falta de reparar, que el próximo año dejemos de hablar de problemas ajenos a la feria de los toros, que no mezclemos churras con merinas, lo cual en Aranda sería una burrada más grande que en otros lugares y que la feria arandina se consolide como una de las más importantes del norte, que camino lleva de conseguirlo.
Publicado el 21 de septiembre de 2011 a las 19:15.