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La mesa de contratación del Ayuntamiento de Alicante rechazó por un defecto de forma el pliego que la empresa SEROLO presentó para explotar la plaza de toros alicantina por un período de tres años. Conviene decir que SEROLO fue la única empresa que licitó después de haber salido corriendo asustado por las pérdidas el anterior empresario- "productor de arte", como él mismo se denomina-, Simón Casas. Se ve que SEROLO no convencía del todo al Excmo. Ayuntamiento e inició otro concurso por invitación a tres empresas: Taurodelta, Simón Casas y por deferencia también a SEROLO. Los dos primeros han renunciado por lo que previsiblemente la adjudicación de Alicante será otorgada a la empresa que no querían es decir a Sebastián Rodríguez López, SEROLO.
D. Sebastián tiene en la actualidad en explotación las plazas de Palencia, Albacete y Puerto de Santamaría, después de haber abandonado Jaén y Valencia. Imaginamos que el último pliego alicantino por invitación, habrá suavizado las condiciones con respecto al primero. Así y todo Alicante en su feria taurina amenaza ruina y de ahí que ni siquiera en condiciones más favorables hayan querido saber nada ni Martínez Uranga ni Simón Casas. De las tres plazas que dirige SEROLO, únicamente Palencia es rentable, pues tanto El Puerto como Albacete son deficitarias. Si las pérdidas en Alicante han sido cuantiosas en años anteriores, tenemos que deducir que SEROLO o es un valiente o un suicida. Tiene razón Simón Casas en unas declaraciones recientemente realizadas, manifestando que actualmente los pliegos no se ajustan a la realidad económica existente. Dice de sí mismo que es coherente ya que por la misma razón(pliegos imposibles) no licitó ni Algeciras ni Córdoba ni Granada. Efectivamente es coherente lo que dice "los arrendamientos de las plazas deberían ser sin canon a coste cero", pero no es coherente con lo que hace porque si hay un pliego abusivo ese es el de Valencia donde él acudió y se quedó con la plaza tras satisfacer un canon de 360.000 euros anuales amén de otras gabelas; la concesión es por dos años con derecho a dos prórrogas más que dudamos las acepte. En Valencia ganó dinero SEROLO pero sus beneficios fueron al margen del toro, o sea, cediendo la plaza para otros espectáculos de ocio , comercio y restauración. En la última concesión al Sr. Casas las actividades no taurinas se excluyeron del pliego por lo que el único balance vendrá dado por lo recaudado y gastado exclusivamente en los espectáculos taurinos. O sea, previsiblemente, otra ruina.
La lectura de todo lo anterior no es otra sino que hay que modificar los pliegos de concesión, hay que decir a los ayuntamientos que ayuden a los empresarios en vez de buscarles el desastre. Han pasado los tiempos felices y hay que cuidar a quien intenta que la feria taurina de una ciudad tenga brillo. El modelo antiguo está agotado y se está imponiendo el criterio tipo Santander o Vitoria, o sea, explotación por parte del propio ayuntamiento con una gerencia profesional externa. Santander hace tiempo que gana dinero y Vitoria que es más reciente, va camino de ello. O eso, o racionalizar los pliegos, ya que no subvencionar a los adjudicatarios. Si esto no se hace así, las ausencias en las licitaciones tipo Alicante y muchas ciudades más se acabarán imponiendo. Demos tiempo al tiempo si es que aún nos queda.
Publicado el 1 de febrero de 2011 a las 18:15.