Francisco Rivera y la medalla de Bellas Artes
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Desde el año 1969 se vienen concediendo las medallas de las Bellas Artes en su modalidad de oro, plata y bronce. A partir de 1996 cesa esa modalidad y el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Cultura otorga únicamente una medalla, la de oro. Estas medallas distinguen a personas o instituciones que hayan destacado en el campo de la creación artística y cultural o hayan prestado notorios servicios en el fomento o difusión del arte y la cultura. En el apartado que nos ocupa, el taurino, en los últimos años se concedieron a José María Manzanares (2005), Enrique Ponce (2006) y José Tomás (2007). Anteriormente fueron merecedores de ella Curro Romero, Pepe Luis Vázquez y Antonio Ordóñez, entre otros. La última en 2008 ha sido concedida a Francisco Rivera Ordóñez.
Y nosotros nos preguntamos, ¿qué tiene que ver Francisco Rivera artísticamente hablando con cualquiera de los citados? ¿Qué tiene que ver Francisco Rivera con la creación artística, el fomento o la difusión del arte, o con cualquier tipo de arte en general? ¿En qué campo artístico destaca Francisco Rivera? ¿Quién es el" iluminado" que ha propuesto al Ministro al personaje en cuestión para darle semejante distinción? Pero agárrense a la argumentación que el propio Consejo de Ministros basa para tal decisión: "Tras cosechar éxitos en las distintas plazas, a partir de 2000 acortó su número de actuaciones dando prioridad a afinar su técnica que resulta ahora más estética reposada y profunda"... etc. Lo de la técnica es opinable, aunque nosotros tenemos nuestra propia opinión totalmente opuesta a la de los ministros, y lo de la disminución del número de actuaciones es sencillamente mentira. Veamos: En 2000, 54 actuaciones, 2001 (53), 2002 (61), 2003 (68), 2004 (58), 2005 (77), 2006 (79), 2007 (78) y 2008 (60). Esto sólo en España, Francia y Portugal, es decir, sin contar América donde acude regularmente todos los años. No recuerdo haber visto juntas tantas barbaridades en muchísimo tiempo. Esta concesión es un agravio comparativo, tanto para los que ya la recibieron como para los muchísimos toreros del escalafón actual que sí rebosan arte y torería aunque no formen parte del mundo mediático de los programas basura de la televisión. Esta concesión devalúa el propio premio, so pena de que esta medalla se conceda cada año a uno y este año le haya tocado al susodicho... Bien haría Rivera en agradecer la distinción y no aceptarla; por él y por el prestigio del premio.
Publicado el 26 de febrero de 2009 a las 19:00.