Adjudicada a Logarma la explotación de la Plaza de toros de Burgos
La empresa Logarma de José Luis Martín Lorca ha sido la adjudicataria de la explotación de la plaza de toros de Burgos para los próximos tres años, prorrogables durante dos más, uno a uno y el ciclo comprenderá seis corridas de toros dentro de abono más un festejo de rejones fuera del mismo. Dos fueron las empresas licitadoras, Logarma y Serolo inclinándose la balanza a favor de la primera por 76,01 puntos contra 69. El sistema de puntuación marcado por el pliego no dejaba lugar a muchas variaciones y el apartado del precio de los abonos ha sido determinante para la concesión: Logarma proponía un descuento del 15% por ningún descuento de Serolo con lo que los 15 puntos de la baremación se fueron para el primero.
Martín Lorca repite, pues, como empresario en Burgos donde ya estuvo los dos últimos años. La concesión ha sido bien acogida en general, dada la imagen de seriedad y buen hacer dejada por los empresarios malagueños. Durante este tiempo han levantado una feria que estaba "tocada" y ha aumentado el número de abonos pasando de 600 a 1.800 a base de proponer excelentes carteles con las primeras figuras del escalafón. Respecto al apartado artístico no hay duda pues se reservan 12 puestos para matadores del grupo A (que superan las 43 corridas), otros dos puestos para los toreros locales, José Ignacio Ramos y Morenito de Aranda, quedando 4 puestos para el resto (siempre que no haya repeticiones) que estarán muy solicitados: en la lista están Luis Bolívar, Salvador Cortés, César Jiménez, Uceda Leal, Abellán, Daniel Luque, Diego Urdiales, Curro Díaz etc. etc. Una vez conseguida la plaza a los empresarios les toca "lidiar" la época de crisis que atravesamos que hasta ahora la están pagando las empresas pues las expectativas de conseguir beneficios a corto plazo son escasas: las administraciones exigen mucho dinero por las concesiones, los toreros aumentan su caché de forma desmesurada en algunos casos sin que se justifiquen en taquilla y los empresarios se encuentran "encorsetados" por la rigidez de pliegos que pueden ser asumibles a la hora de la firma pero que se pueden volver extremadamente peligrosos en el transcurso del tiempo. Bueno sería que todas las partes implicadas -profesionales y Administraciones-recapacitaran y se "repartieran" las crisis para que no acaben pagándola siempre los mismos: empresarios y aficionados, pero en fin, éste es otro argumento del que hablaremos próximamente.-
Publicado el 29 de enero de 2009 a las 23:00.