Cali recupera su prestigio
Hemos asistido a la recién terminada feria colombiana de Cali, una de las mejores de América en la que desde siempre se han dado cita las primeras figuras del toreo españolas y colombianas. Últimamente la feria debido a crisis internas y externas había decaído hasta el punto de pasar de 14 a 7 festejos y con escasa asistencia de público. No quedan lejanos aún los tiempos en los que debido a la demanda de localidades se celebraba la feria de luces, así llamada por celebrarse por la noche, en la que actuaban todas las figuras que se citaban también en la feria diurna: los Ortega Cano, Litri, Manzanares(senior), Jesulin, Ponce, Vicente Barrera (en su época dorada), etc., etc.
Como decimos, debido a diferentes crisis la feria fue reduciendo su número de festejos hasta llegar a los siete-ocho actuales y paralelamente reduciendo también el número de figuras. Se ha hecho mucho hincapié en esto último, aunque personalmente a nosotros era lo que menos nos importaba porque la Fundación Plaza de Toros de Cali siempre apostó por figuras en ciernes que luego han llegado a los más alto; de ahí salieron entre otros Sebastián Castella y Luis Bolívar, amén de otros toreros españoles a los que se les daba la oportunidad que aquí se les negaba.
Este año, altas instancias políticas decidieron intervenir para llevar "nombres" que dieran interés a los carteles; así se anunciaron El Juli-a la postre triunfador del ciclo- que reaparecía después de ocho años de ausencia y Enrique Ponce, ausente también los últimos años. A estos acompañaron los Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera, Daniel Luque-que debutaba- el rejoneador Álvaro Montes y los locales Luis Bolívar, Guerrita Chico y Paco Perlaza entre otros. Se consiguió lo que se pretendía., el éxito de público ya que llegó a colgarse el cartel de no hay billetes en una ocasión y el resto de entradas fueron aceptables. Un solo "pero" hay que poner a la nueva planificación y es un "pero" importante: el toro. Cali es una plaza de primera categoría y debe de exigir un tipo de toro acorde con la misma. No importa si hay que llevar ganaderías nuevas. Si un ganadero no tiene toros para Cali no debe de ir y no pasa nada. Como ejemplo, pongamos, entre otros, el caso de Victorino Martín en España que ha dicho que este año no va a Madrid porque no tiene toros para Madrid, y por eso no pasa nada; ya volverá el próximo y si no al siguiente. Es en este punto donde la Plaza de Cali debe de ser más exigente. Llevar los toros dignos de una plaza de primera categoría. El ganadero que los tenga que vaya, y el que no, que espere al siguiente ciclo. Es lo único que falta para cerrar el círculo de las cosas bien hechas por las que ha apostado la Fundación. Cuando esto se consiga podremos ya decir que Cali ha recuperado su prestigio en el mundo taurino internacional.
En el apartado artístico la afición ha disfrutado con grandes faenas de Sebastián Castella y Luis Bolívar; faenas importantes también de Miguel Ángel Perera; el oficio de El Juli y Enrique Ponce; la espectacularidad de Álvaro Montes y la fuerza con que irrumpió el toricantano bogotano Fernando Alzate. De puntillas pasaron Daniel Luque y los colombianos Paco Perlaza, Diego González y Guerrita Chico. En fin, como hemos apuntado antes, llevar a Cali el toro con el trapío que corresponde a tal plaza y el resto rodará por sí solo.
Publicado el 13 de enero de 2010 a las 17:30.