Santander y Valencia: dos estilos diferentes
Se está resolviendo estos días el concurso para la adjudicación de la explotación de dos importantes plazas de toros: la de Valencia de 1ª categoría y la de Santander de 2ª categoría. La condiciones de contratación son totalmente diferentes, pues mientras en Valencia, la Diputación Provincial, propietaria del coso se la adjudica al mejor postor, el Ayuntamiento de Santander sin embargo opta por la explotación directa por parte de un Consejo de Administración, y solicita los servicios de un gerente , gestor, o asesor del mismo, que mediante un cobro por los servicios prestados y previa presentación de unos avales de solvencia y experiencia se encargue de la organización de la feria. Este último modelo cada vez más extendido ha logrado colocar a la feria cántabra como la primera en importancia en el norte de España y ha levantado una afición que se había apartado totalmente de la Fiesta.
Alain Lartigue, Enrique Patón, Francisco Rivera, la casa Chopera, Serolo y Tomás Entero han sido los empresarios que han respondido a la invitación del Consejo de Administración de la Plaza de Toros de Santander. La solvencia y experiencia como hemos dicho, van a ser, parece, lo que prime en la adjudicación (la casa Chopera la acumula pero negativa; como ejemplos están Illumbe, Bayona, Mont de Marsans, Zaragoza...y próximamente Almería) En el caso de Valencia, las tres empresas admitidas a concursar- Serolo, Taurodelta y Simón Casas- ofertan la escalofriante cifra de 360.000 € anuales. En estas condiciones, fácil es deducir, que semejante canon acabarán pagándolo o bien los toreros o bien los ganaderos y en cualquier caso la propia afición valenciana y foránea que asista al coso de la calle Játiva, pues tal cantidad saldrá del aumento del precio de las entradas o si este se mantiene o se reduce, no es descalabrado pensar que la calidad de la feria se resentirá. No creemos que el adjudicatario vaya a Valencia a perder dinero, aunque así pueda suceder al final. Santander, sin embargo, es mucho más equilibrado y el gran público, en estas condiciones, pagará la feria "al costo", pues aquí no se trata de obtener grandes beneficios, aunque al final alguno se obtenga.
Vaya este comentario, señores de Valencia, para ahondar en la gran voracidad de los políticos que se apuntan siempre a las medallas o a hacerse la foto en barreras y callejones cuando por otra parte están sangrando a los empresarios organizadores con cánones muy difícil de asumir.
En una primera valoración ha resultado vencedor Simón Casas a falta de puntuar el apartado de experiencia en el que Casas la posee y en abundancia, por lo que cabe pensar que será el adjudicatario en detrimento de Taurodelta, situado en segundo lugar, y Serolo, actual empresario que ya a comenzado a lanzar paginas publicitarias- pagadas-poniendo en solfa la bondad del sistema. Bien haría Serolo, en lugar de presionar, dejar que los responsables puntúen con total libertad según su criterio, y no estar enredando sobre la bondad o no de sus competidores. Casas, sin embargo está feliz- por ahora- y alaba la transparencia del concurso. Veremos como acaba todo si no se tornan las cosas porque Serolo en Valencia es mucho Serolo. Nosotros mientras tanto, nos apuntamos al modelo santanderino, pues como aficionados está mucho más hecho a nuestra medida.
Publicado el 30 de noviembre de 2009 a las 13:15.