Panorama actual de la fiesta de los toros
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Plaza de Toros de Maracaibo
El mundo de los toros vive un momento revuelto y no sólo por la agitación que desde el exterior se está provocando sino también desde dentro del mundillo taurino, y de quienes sin estar dentro de ese mundo deberían de velar por su pureza e integridad. La tendencia al alza en cuanto a número de festejos que se estaba produciendo desde el año 2005, se ha visto truncada este año con una reducción del 13,7 % con respecto al año anterior.
En efecto, en el año 2005 se dieron 2.026 festejos en España; en el 2006, se celebraron 2.135 festejos; en el año pasado 2.174 y en último año comienza la tendencia a la baja con 1.877 festejos. Incluimos corridas de toros, novilladas, rejones y mixtas.
Si miramos la tendencia en Francia, vemos que aunque en menor número, los festejos van reduciéndose; así en el año 2005 se dieron 149 festejos que han ido disminuyendo paulatinamente a 143,137 y 131 en 2008.
Tanto en España como en Francia, el público de los toros se está haciendo mayor. No se hace nada para que la juventud vaya a los toros. Todo lo contrario de lo que sucede en América donde la gente joven es mayoría en las plazas, fruto de un buen trabajo de promoción publicitaria y facilidades. América, taurinamente hablando, como en muchas otras cosas, sigue siendo la reserva de Europa. Cuidémosla.
Son datos que deberían hacer reflexionar a quien corresponda si queremos que la Fiesta Nacional siga viva. El aficionado está aburrido de ver siempre lo mismo, de que no se den las corridas en su integridad, de ver al toro que parece más engordado con habas molidas, que criado según la naturaleza con hierba de mayo y rastrojos de agosto, con morillo de grama. Son muchos los "peligros" que atentan contra ella y como decíamos al principio, el "enemigo" verdadero podríamos tenerlo más cercano de lo que parece.
A los del exterior ya los conocemos; son esos colectivos antitaurinos que hoy por hoy no representan peligro especial porque no se representan ni a ellos mismos. Se los ve venir y son gente que están contra la Fiesta Nacional más por lo de "Nacional" que por lo de Fiesta. Sí es verdad que han actuado con total impunidad y permisividad aunque vista su trayectoria lo que más les gusta es provocar: de ahí sus manifestaciones a la puerta de las plazas de toros los días de corrida, o ese saltar al ruedo (cuando no hay toro, claro) como ha ocurrido en Madrid o Barcelona. Pero a la Fiesta también se la ataca desde otros estamentos por activa (actuando) o por pasiva (dejando de hacer).Y son en nuestro criterio, todos los que vamos a citar a continuación.
1. No entendemos el silencio y el ostracismo a que la televisión pública ha condenado al mundo de los toros. Creemos que fue en 2006 cuando se dio la última corrida televisada en TVE. Se están alegando motivos fútiles: que las corridas se celebran en horario infantil, (¿de verdad, hoy se hiere la sensibilidad de los niños por ver una corrida de toros?) como si a esas horas no se vieran verdaderas barbaridades en todas las televisiones; que si los anunciantes huyen de estos espacios y no quieren dar publicidad... que si de las mejores corridas tienen sus derechos las televisiones de pago... todo ello sería fácilmente rebatible y no nos vamos a extender en este espacio. Pero sí podría ayudar y mucho la TV pública a que ese público joven que echamos en falta, vaya a los toros.
2. Desde el propio Gobierno en ocasiones se han lanzado globos sonda para ver cómo caían entre el público en general: el ínclito ex ministro Borrell quiso eliminar hasta el toro de Osborne de las carreteras. Su homóloga e iluminada Narbona la quiso eliminar de un plumazo; es cierto que desde el propio gobierno se alzaron voces en su contra para tranquilizar al personal.
3. Las administraciones regionales, que con su derecho a hacer reglamentos taurinos acaban confundiendo a profesionales y aficionados. Al final cuando vamos a una plaza de toros, no sabemos si es de 1ª, de 2ª o de 3ª; no sabemos si el toro tiene que ir al caballo una vez o dos; ni cuántas orejas ni cómo hay que cortarlas para salir a hombros; ni cuándo se dan los avisos a los toreros. ¿No sería mejor un reglamento unificado? Más que nada para no crear confusiones.
4. Las administraciones locales propietarias de las plazas de toros que en su ambición recaudatoria hacen pliegos imposibles, con cánones desorbitados, pliegos que parecen hechos para concursar a una obra pública más que a la explotación de una plaza de toros. No se conforman con el dinero que recaudan del canon y en vez de emplearlo en el mantenimiento de la plaza, que para eso son propietarios, exigen al futuro empresario que sea él quien la mantenga. Como la limitación en el precio de las localidades también puntúa, todo esto se traduce en una disminución de la calidad del espectáculo en toros o en toreros-o en ambos- y al final las taquillas se resienten. Chuletón grande y que pese poco es imposible
5. Las "figuritas " del toreo que por su alta presencia en el escalafón, exigen un determinado tipo de toro hecho a su medida de forma que les permita ensalzar su técnica aprendida en mil batallas y tape sus carencias artísticas.
6. Los ganaderos que se prestan a fabricar el toro a medida, para los toreros de moda, porque si no lo hacen no venden. O al volumen que exijan determinadas plazas aunque para ello haya que sacarlos de tipo. Prefieren criar "la tonta del bote" que el toro con trapío que no hace falta que sea gordo ni cornalón, sino que tenga una armonía entre cuerpo y cornamenta. El descaste es un problema cada vez más extendido, se selecciona poco porque se vende todo.
7. Ciertos críticos taurinos que parecen estar en nómina de determinados toreros y que no hacen otra cosa que confundir a la gente contándonos cosas que nada tienen que ver con lo que estamos viendo o hemos visto; las excelencias de un torero que no son tales, la magnífica faena que está llevando a cabo cuando no vemos otra cosa que pases uno detrás de otro con monotonía y aburriéndonos hasta la saciedad.
Pensemos seriamente para entre todos enderezar el rumbo. No dar motivos a los "antis" sean del color que sean. Demos rigor a la Fiesta no permitamos manipulaciones en ningún sentido, utilicemos la lógica y el sentido común en pliegos y reglamentos e intentemos dar más difusión a nuestra Fiesta. Seguro que todo ello sería bien recibido. Estamos a tiempo de solucionar todos los problemas de los que hemos hablado y alguno más, cada uno en su campo de acción y no dejemos que esto se muera de inanición. Merece la pena.
Publicado el 4 de noviembre de 2008 a las 11:00.