Toros,Politica,Tribunales y demás...
De un tiempo a esta parte, bien sea por dejadez, pasotismo o maricomplejos, los gobernantes están derivando a los tribunales cuestiones que debería resolver la política y sólo la política. Esto de hacer de D. Tancredo sucede en muchas cuestiones de la política nacional, pero nos referiremos exclusivamente al taurino que es lo que ocupa esta sección. La Tauromaquia, universalmente reconocida como bien cultural, está siendo sometida a una serie de zancadillas sin que los políticos responsables a los que debería exigírseles el cumplimiento de la ley hagan otra cosa que acudir a tribunales cuando la solución es exclusivamente política. La manifestación multitudinaria del pasado día 13 en Valencia dice a los políticos que escuchen al pueblo. Más de 40.000 almas gritando libertad y pidiendo el prohibido prohibir deben de ser escuchadas por quien corresponda. Las muestras paletas de los anti taurinos han tenido su correspondiente contestación. Es verdad que el mundo taurino ha estado adormecido en todos sus estamentos y le han tenido que pisar el callo para salir a defender sus derechos. Pues bien, esto es lo que ha sucedido: el mundo taurino no pide nada raro, sólo que se cumpla la ley y que quien tiene la obligación de proteger y exigir su cumplimiento, que lo haga. Ahorrarse como decíamos al principio acudir a tribunales porque esto es lo cómodo, descargar sobre los jueces una responsabilidad que es absolutamente política. La ley lo dice bien claro: "La administración del Estado puede adoptar medidas destinadas a fomentar y proteger las actividades a que se refiere dicha ley en atención a la tradición y vigencia cultural de la fiesta de los toros (...) sin perjuicio de las competencias que podrán asumir las Comunidades Autónomas." Además, el texto señala que entiende la tauromaquia como una disciplina artística y un producto cultural. Las competencias del Estado en orden a su fomento y protección tienen su ubicación en el Ministerio de Cultura. Si es así, o sea que quien debe autorizar y proteger la fiestas de los toros es el Estado y que las Comunidades Autónomas solamente tienen competencias en su regulación ( de hecho cada Comunidad Autónoma tiene su reglamento),exijamos que la ley se cumpla y en ese caso sobrarían tribunales, manifestaciones y demás expresiones o exaltaciones por la bondad e la Fiesta. Lo de el otro día en Valencia fue una muestra de lo que decimos. Los políticos, sean del signo que sean deben de abrir sus oídos u orejas al sentir general del pueblo: libertad y respeto, eso es lo que se pide. Y a los profesionales de la Fiesta, toreros, ganaderos, empresarios, apoderados, etc., más unión en lugar de ir cada uno por su lado. La única razón por la que la fiesta de los toros pueda desaparecer, que sea por hartazgo del público, por aburrimiento, por adocenamiento, por falta de ilusión...(que esto sí puede ocurrir)y sobre estos asuntos los profesionales tienen mucho que decir. Si desde tiempo inmemorial se ha intentado prohibir la fiesta, incluso por reyes(Felipe V) y hasta papas(San Pío V) y no lo consiguieron, no permitamos que la inacción de los políticos ni los gritos de cuatro memos lo logren.-
Publicado el 14 de marzo de 2016 a las 15:15.