EL PLANTIO DE BURGOS,INDULTADO
Al final se impuso la cordura y el alcalde Javier Lacalle, ayudado eso sí por las sinuosidades de su hoja de ruta, optó por lo más sensato que era posponer el derribo de la plaza de toros para después de la feria de 2014. Bien por nuestra primera autoridad municipal. Aplaudimos esta decisión como todas las que vayan en el camino de la lógica y el sentido común- al César lo que del César-. No tendría sentido derribar la plaza de toros a un mes de la celebración de la feria taurina. Dado este primer paso opinamos si no sería mejor recapacitar y reforzar la decisión tomada en el sentido de olvidarse definitivamente de la demolición de la plaza máxime en este momento en que, si se quieren cumplir plazos con el futuro multiusos, buscarle otra ubicación sin derribar el coso taurino, los mejoraría considerablemente: mejoraría plazos y abarataría la construcción. Es un momento único para reconsiderar la idea del derribo, y si la actual plaza cumple con la seguridad necesaria y exigible, como así parece ser, proceder a subsanar los defectos, y por menos de lo que costaría su derribo, mantenerla eternamente que es lo que suelen durar las plazas de toros, una eternidad. Así pues, bien por el presidente-el alcalde-que ha sacado justamente el pañuelo naranja lo cual nos permitirá tener feria taurina en 2014. Es un indulto temporal pero que celebraríamos fuera definitivo. Ahora, lo que empieza a ser urgente es saber quién va a organizar la próxima feria ya que los actuales adjudicatarios (Iniciativas Taurinas) han agotado su contrato y no hay opción a prórroga. Ignoramos el procedimiento de adjudicación por el que se decantará el ayuntamiento dada la urgencia y excepcionalidad del caso, pero cuanto antes sepamos quién va a ser el próximo gestor, mejor para todos.-
Enero 2014
Publicado el 1 de enero de 2014 a las 11:15.