SE ACABÓ LA FERIA...¿ DEL TORO...?
SE ACABÓ LA FERIA...¿DEL TORO...?
Terminó la feria de San Fermín también llamada antiguamente feria del toro porque en Pamplona se lidiaba el toro-toro, el toro de imponente trapío, de casta brava, con raza, con fuerza, o sea, lo que es un toro-toro. Hoy ya sólo debe de quedar a esta feria el nombre, porque ¿se puede llamar feria del toro a una feria en la que no se pica a los toros?, una feria en la que el toro se ha caracterizado por su falta de raza, de casta, de fuerza, de clase; una feria en la que al toro le ha salvado solamente su presentación y no siempre ( lo de Torrehandilla fue una novillada aborregada). Como plaza de 1ª que es Pamplona, el toro debe de ir dos veces al caballo pero sólo de visita pues ha habido toros que se han ido con dos picotazos y muy justitos. El apartado artístico ha sido otro sainete como no podía ser menos con el material disponible. No ha habido ningún triunfo rotundo, ningún torero ha cortado dos orejas al mismo toro aunque han sido varias las salidas a hombros al cortar una más una. Orejas de escándalo que la Presidencia no tuvo más remedio que regalar al ser mayoritaria la petición. Como es tradicional en Pamplona que repita al año siguiente el que ha cortado una oreja el anterior, pues los toreros encantados: " me da igual cómo me den las orejas"( Jiménez Fortes). Porque además en Pamplona cobran como en ningún sitio : " aquí da gusto torear, hay ambiente, la gente es buena y además hay dinero" ( Antonio Nazaré.) Me queda la duda si los tendidos de sol piden la oreja o agitan el pañuelo para que siga la fiesta. Orejas, pues, festivaleras , del pueblo, ninguna de la Presidencia. Orejas por faenas que no lo fueron. No podemos por menos que traer aquí las orejas y salidas a hombros de la pareja de moda, o sea, Fandiño y Mora: no se puede estar peor, eso no era torear, sino destorear, tomándose todas las ventajas del mundo ante el jolgorio y el jaleo del personal. Dos faenas, a nuestro juicio han sido las mejores de La feria y ninguna tuvo premio; nos referimos a la de Miguel Ángel Perera a un gran toro de Juan Pedro Domecq (para nosotros el toro de la feria) pero que marró con la espada, y la de Castella a otro buen toro de Victoriano del Río que también quedó sin premio pero esta vez por capricho de la Presidencia. Infumable la corrida de Dolores Aguirre, mala la de Miura, floja la de El Pilar, pasable con matices la de Fuente Ymbro, descastadas las de Juan Pedro, Victoriano y Torrehandilla, esta última impresentable. La mejor, con matices la de Cebada Gago pues sirvieron al menos tres toros. En fin, como decimos, adiós a la feria del toro y esperemos que ese adiós haya sido solamente por este año y no de forma definitiva. Ah!, atención a Antonio Nazaré y a Jiménez Fortes; el primero, puro temple y el segundo, valor del de verdad, no exento de arte. Si logra librarse de la familia Chopera, llegará lejos
Publicado el 15 de julio de 2012 a las 12:00.