SAN ISIDRO Y EL TORO DE MADRID
Cuando esto escribimos llevamos ya 12 festejos de feria, es decir, 72 toros contando únicamente los 6 que corresponden a cada festejo, o sea, no incluimos las corridas de 7,8 ó 9 toros, que también las ha habido. Refiriéndonos exclusivamente a trofeos concedidos en corridas de toros de a pie, únicamente se han cortado tres orejas, una por coleta para Iván Fandiño, Sebastián Castella y Morenito de Aranda. ¿ Es esto normal?.El baile de corrales se produce en cada festejo para dar gusto a un puñado de reventadores que se llaman aficionados y que van dispuestos a la plaza a reventar y a impedir que el aficionado y espectador que va de buena fe, disfrute. De este despropósito, participan también veterinarios, presidentes y buena parte de la prensa que por miedo a los reventadores de turno están exigiendo un tipo de toro que es imposible , por su morfología , que embista. Nos resistimos a creer que ni Manolo González, ni Peñajara, ni El Tajo y la Reina (Joselito), ni Antonio Bañuelos, tengan 6 toros morfológicamente hablando con el trapío necesario para el éxito del espectáculo. Nos resistimos a creer que los podencos que han salido al ruedo de Fermín Bohórquez, Salvador Guardiola, Aurelio Hernando, Couto de Fornilhos, fueran mejor que los rechazados de las ganaderías anunciadas. Más grandes, seguro que sí ; de más kilos, seguro que también, pero inútiles para la lidia y el lucimiento, sin duda. En la corrida de ayer día 21, se dio la paradoja de que los reventadores de turno protestaron ya a la tablilla que anunciaba el peso del toro, 487 Kg, sin esperar a ver las condiciones del mismo. O sea, se protesta por sistema, para reventar y amedrentar a los espectadores normales que son casi todos. Madrid - reventadores, veterinarios, presidentes y cierta prensa- quiere el toro- búfalo, o sea, el toro que no embista, el toro que aburra, el toro, en definitiva que eche a los espectadores de la plaza , o sea, el toro que acabe con la Fiesta. O se impone la cordura y el criterio único- esta es otra- entre todos los citados, o la Fiesta se acaba. El toro bien hecho, más grande o más pequeño, con trapío, rematado, con edad suficiente y anatómicamente hecho para embestir, sí. El grandón, destartalado, sin cuello, acaballado, el que se ve que por su constitución es imposible que embista, éste no. Por muchos kilos y cuernos que tenga. El toro de lidia está hecho para ser lidiado; si lo sacamos de tipo porque es del gusto o del mal gusto de los reventadores oficiales, con el beneplácito de veterinarios, presidentes y prensa sospechosa, entonces no sirve para lo que fue criado. Mientras esto no suceda, el aburrimiento se dará tarde tras tarde para felicidad de los reventadores, pero al resto nos acabarán echando y esto se acabará, con ILP´s o sin ellas. Quizás es lo que están buscando.
Publicado el 22 de mayo de 2012 a las 16:45.