Dos ferias finalizadas en lo que llevamos de curso, Olivenza y Castellón, y con resultados dispares tanto en lo artístico como en lo económico. Éxito en ambos aspectos en Olivenza y rotundo fracaso en Castellón. Y es para recapacitar los resultados de una y otra. En Olivenza, el empresario José Cutiño ha programado una feria "corta" pero colmada de figuras. En Castellón, Enrique Patón programa una feria "larga" pero pobre en figuras, o sea, barata, ahorrando donde menos se debe. Se quejaba éste, amargamente finalizada la feria de la Magdalena del desastre económico sufrido, esperado por otra parte en tiempos de crisis, sobre todo cuando no se ponen soluciones a lo previsto. Cutiño ahorra festejos en Olivenza, pero no figuras. Patón, por el contrario mantiene festejos en Castellón pero ahorra en figuras. Los "cortos" carteles de Castellón son ricos en toreros y ganaderías y la gente acude a la plaza. Los "largos" carteles de Castellón son pobres en toreros y para disimularlo se inventa una ensalada de corridas toristas que no lo entiende ni él: la gente no acude a la plaza y la ruina se ve venir. Olivenza es una feria cara pero rentable; Castellón es una feria barata pero ruinosa. Creo que están suficientemente explicadas las estructuras de las dos ferias. Que cada cual saque consecuencias
Cañaveralejo ,Marzo 2013
Publicado el 13 de marzo de 2013 a las 10:30.