De cine
Pintando camisetas con el grupo de mayores
Nadiad, 2 de noviembre de 2008
Este año hemos traído desde España colores especiales para pintar sobre tela. Por eso, dos días después de nuestra llegada a Matruchhaya, fuimos a Ahmedabad y compramos camisetas para todos. Les explicamos lo que queríamos hacer, y les pedimos que dibujasen sobre papel, lo que deseasen que apareciese en su camiseta, y que incluyeran su nombre. Salieron bocetos muy interesantes, y al día siguiente empezaron a pintar directamente sobre su prenda. Los pequeños ya las han terminado, pero las niñas mayores, muy meticulosas, todavía tendrán que dedicarle un par de sesiones más.
A mi me gusta especialmente la que está pintando Veronika, con unos soles amarillos preciosos; aunque reconozco que tengo debilidad por esta niña, que a pesar de estar casi ciega, trabaja con una alegría y un entusiasmo asombrosos. Veronika ha perdido por completo la visión de un ojo, y en el otro le queda sólo un veinte por ciento. Bueno, eso es lo que nos dijeron el año pasado, pero yo creo que este año ve menos.
Los médicos piensan que se quedará completamente ciega, por eso está escolarizada en un colegio para invidentes, en régimen de internado. Sólo regresa a Matruchhaya por vacaciones. El año pasado la acompañamos el día que se reincorporó a su internado, tras las vacaciones, y se la veía contentísima. Nos lo enseñó todo, nos presentó a sus amigas y a sus profesores, y se despidió de nosotros con unos besos, sonriente, y sin derramar una sola lágrima. Veronika es una niña feliz.
Los más mayores ya han empezado a colorear el mural de este año. Hemos partido de unos bocetos que elaboró Fátima en Madrid, aunque aquí se han enriquecido con motivos florales dibujados por las propias niñas de Matruchhaya. Queremos hacer que participen en este trabajo el mayor número posible de menores, lo que organizativamente es complejo.
Esta mañana nos hemos ido al cine con todos ellos, y con sus cuidadoras y alguna monja. Unos diez minutos caminando desde el orfanato. Además de las cuidadoras, cada niña mayor llevaba a su cargo a algún pequeño. Da gusto ver lo bien que se organizan en Matruchhaya. El año pasado hicimos esto mismo. Aquella era la primera vez en su vida que entraban en un cine.
La película del año pasado fue una historia de amor preciosa. A mí me encantó, aunque probablemente los más pequeños no la llegaron a comprender. Tal vez por eso, este año han elegido una comedia. A nosotros nos ha resultado aburrida, porque no comprendíamos los diálogos (en hindi, sin subtítulos), pero nuestras niñas y niños de Matruchhaya se han reído mucho. Por supuesto, Veronika formaba parte del grupo, y al finalizar, me ha dicho que le ha gustado mucho.
Publicado el 2 de noviembre de 2008 a las 12:15.