Esperanza con todas las víctimas
Archivado en: Editorial, Esperanza Aguirre, Guerra Civil, Memoria Histórica, Ley de Amnistía de 1977
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, una vez más ha vuelto a dar muestras de su astucia política al anunciar que abrirá un registro para ayudar a todos los madrileños, de los dos bandos de la Guerra Civil, a encontrar los restos de sus familiares muertos durante la guerra si aún siguen desaparecidos. Es inevitable deducir que se tachará a Esperanza Aguirre de oportunista, y es evidente que en esta decisión hay mucho de estrategia política, pero esto es lo que tiene el andar enredando a vueltas con la memoria histórica. La presidenta de Madrid no es de las que deja escapar un gesto que le pueda beneficiar en sus cábalas electorales, ahora que estamos metiéndonos en la precampaña, y más si es a cuenta de un debate que ella no ha comenzado. ¿No queremos abrir las fosas? Pues abrámoslas, y yo la primera, pero todas las fosas, las de unos y otros, no sea que en el proceso nos aparezcan peticiones de familiares de muertos a manos del bando republicano. Porque reconocer que también se cavaron fosas en el bando republicano y que hubo atrocidades de uno y otro lado no es tergiversar la historia. Seamos objetivos, si no es mucho pedir. Podemos encontrar historias, hay a millares, y familias que podrían competir en el horror de relatar los brutales métodos que se emplearon para acabar con la vida de padres, hermanos, mujeres o hijos, hay por doquier en función de la zona en que cada uno tuvo la desgracia de vivir la contienda. Ahorremos los testimonios, son de sobra conocidos, y encaremos el futuro con el mismo espíritu de concordia con el que se cerraron las heridas gracias a la generosidad de quienes votaron y aplicaron la Ley de Amnistía de 1977 con la que se reconciliaron las dos Españas. Es justo reconocer que el anuncio de crear un registro para atender las reclamaciones de todas las víctimas, sean del lado que sean, y ayudar a su localización, es un gesto valiente que nos devuelve el sentido común, pues se pone del lado de las víctimas sin distinción ideológica. También políticamente jugoso. Sería oportuno que el resto de comunidades gobernadas por el PP dieran un paso en la misma dirección y facilitaran todos los medios necesarios para localizar a los desaparecidos, igualmente de uno y otro lado, pues sólo cabe hacer una consideración, la de víctimas de la guerra. Cunetas ha habido a izquierda y derecha de la carretera. Que se abran todas ellas, pero sin dejar ninguna en el camino.
Publicado el 30 de abril de 2010 a las 11:30.