Ante la adversidad, valentía y determinación
Con los mejores deseos para el año que comienza, cerramos este difícil año, una travesía que se nos ha antojado dura, acorde a las negras previsiones que auguraban meses de dificultades para una sociedad acostumbrada a vivir bajo el paraguas del bienestar que ahora añoramos como un preciado bien que se nos escapa entre los dedos. Y siendo un momento extremadamente delicado, no podemos dejar de mirar al horizonte con optimismo, pues la mera oportunidad -querido lector- de que estés sosteniendo entre tus manos un ejemplar de Gente, implica que hemos cumplido el objetivo marcado de acudir semanalmente a nuestra cita con la información. Con notable esfuerzo y no menor sacrificio, hemos mantenido el rumbo en medio de la tormenta que ha hecho zozobrar a muchas empresas informativas que no han podido sucumbir a la caída generalizada de los ingresos publicitarios. Inmersos en una crisis tan profunda, seriamente afectados los medios de comunicación por un deterioro sin precedentes, no hay duda de que la mejor y única receta para salir adelante es la confianza en nuestra capacidad de recuperarnos desde el esfuerzo diario, afrontando los problemas de frente, cogiendo el toro por los cuernos. Así lo ha hecho el Rey, que en dos ocasiones en los últimos días, en el tradicional mensaje navideño y con ocasión del acto solemne de apertura de la Décima Legislatura en el Congreso de los Diputados, se ha referido en sendos discursos a la eficiencia, honestidad y trabajo que deben guiar a los responsables públicos. Dos relevantes citas que han marcado un antes y un después en la imagen que los españoles tienen de la monarquía y de su Rey, que ha dado una lección de cómo dar la cara cuando las circunstancias vienen mal dadas. Especialmente significativa fue la alusión del discurso de nochebuena, en la que el Rey reclamó “rigor, seriedad y ejemplaridad”, porque todos, “sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar”. Repetir a estas alturas, como dijo Su Majestad, que “cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la Ley, porque la justicia es igual para todos” es una obviedad, pero muestra la autoridad moral de la Institución y su valentía al pedir que se aplique el rigor de la Ley incluso a miembros de su casa cuando un juez ha imputado a su propio yerno. Las alusiones a la ética y la ejemplaridad de los responsables públicos nos deben servir de ejemplo de cómo crecerse ante las dificultades. Este es el mensaje que debe quedarnos claro. Estamos en un momento de extrema dificultad, pero lejos de agachar la cabeza y arredrarnos ante la adversidad, cada uno desde su responsabilidad ha de saber estar a la altura. El jefe del Estado ha demostrado que sabe ponerse al frente para encabezar la necesaria suma de esfuerzos para superar los importantes retos actuales. Y lo ha hecho donde más le dolía. La cálida ovación que recibió en el Congreso así lo prueba.
Por lo demás, despedimos el año dando la bienvenida a la primera alcaldesa de Madrid. Ana Botella culmina una larga travesía que inició hace ocho años y medio, cuando en el año 2003 entró en el Ayuntamiento. En este tiempo ha tenido ocasión de conocer bien la gestión municipal desde su responsabilidad al frente de las Áreas de Empleo y Servicios Sociales, y de Medio Ambiente y Movilidad, además de ocupar la segunda tenencia de alcaldía. Experiencia más que suficiente para tomar las riendas. Su principal reto, tras heredar un ayuntamiento fuertemente endeudado, será acabar con los estereotipos por ser la esposa de José María Aznar. Para todos aquellos que sólo ponen el acento en “la mujer de” y pretenden purgar la inquina hacia el ex presidente en la persona de la ahora alcaldesa, en su discurso de investidura reivindicó, por derecho, su figura: “Es para mí una referencia personal y política”. Podrá ser mejor o peor alcaldesa, y la juzgaremos por sus aciertos o errores, pero no por ser “la mujer de”.
Publicado el 29 de diciembre de 2011 a las 15:15.