¡Caminad juntos!
Archivado en: Día Constitución. José Bono
No es la primera, vez, ni será la última, que desde estas líneas he apelado al espíritu del trabajo en equipo, a la unión de las fuerzas en una misma dirección, a la necesidad de aparcar las diferencias y perseguir un objetivo común. Hemos tenido ejemplos clarificantes de cómo, cuando se olvidan los personalismos, las diferencias identitarias, los rancios agravios territoriales y los viejos clichés ideológicos, el resultado es beneficioso para todos. Tenemos ejemplos en abundancia, pero es el ámbito del deporte el espejo donde mejor podemos reflejarnos. El deporte nos ha dado muestras sobradas de que la suma del esfuerzo común es mucho mas provechosa que las individualidades y donde podemos alcanzar los mayores objetivos si así nos lo proponemos. La selección española de futbol nos devolvió al sueño de la gloria con su épico triunfo en el mundial en junio del año pasado y el equipo de la Copa Davis nos ha vuelto a dar otra lección de tenacidad, trabajo e ilusión compartida ganando su quinta copa para España. El denominador común en ambos casos es el triunfo del interés general sobre los individuales. ¡Qué lección tan simple pero tan profunda! Por eso me parece muy positivo el mensaje del discurso pronunciado por el presidente del Congreso en funciones, José Bono, -su último discurso como presidente- en el solemne acto institucional del día de la Constitución, homenaje que, como es habitual, unos cuantos dirigentes autonómicos se han vuelto a pasar por el forro de sus caprichos, como si la Constitución no fuera con ellos, mientras un puñado de ciudadanos coreaba en la puerta gritos en favor de la III República. José Bono ha pedido a los partidos unión y altura moral para resolver los problemas a los que se enfrenta España. Quizá alguno de los periféricos ausentes no quería escuchar que su cortedad territorial de miras es un obstáculo para el avance general. Pero Bono siempre se ha caracterizado por decir alto y claro lo que piensa, y en este momento lo que necesitamos no son discursos vacíos ni palabras grandilocuentes. Tenemos que sentir que nuestros representantes saben cuál es el compromiso para el que han sido elegidos y como ha señalado Bono, quien no arrime el hombro en este momento no estará a la altura política y moral que exigen los españoles más necesitados de ayuda. Qué lástima que Bono no haya pronunciado este discurso hace dos o tres años, cuando el PSOE seguía con la venda en los ojos negando la crisis, y el PP se había acomodado en la estrategia de cuanto peor, más votos.
Publicado el 6 de diciembre de 2011 a las 15:00.