Madrid 2020, claro que sí
Archivado en: Editorial, Olimpiadas 2020, Madrid
Dice el refrán que el que la sigue la consigue. Y eso ha debido pensar Alberto Ruiz Gallardón al tomar la decisión de presentar por tercera vez la candidatura de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos. Cuenta con el respaldo del Gobierno de la Nación y del Partido Popular; de empresarios, sindicatos y deportistas. Sin embargo no ha conseguido embaucar con los cantos de sirena del sueño olímpico a UPyD ni a IU. Tiene su razón de ser que estos partidos defiendan que no están las arcas municipales como para meterse en este dispendio. Hablamos, como mínimo, de 24 millones de euros aunque el grueso del gasto para las infraestructuras necesarias ya está hecho y el alcalde ha insistido en que no va a gastar un euro hasta que no sepa que Madrid es oficialmente la organizadora de los juegos. Pero no deja de ser una pasta en un momento en que los ciudadanos están apretándose el cinturón hasta límites donde el cuero ya no alcanza y les espera un subidón del IBI para pagar las faraónicas obras de la legislatura pasada. Son muchos los que piensan que las prioridades deben ser otras. En este contexto de obligada austeridad va a ser muy difícil que la ciudad se vuelque masivamente en el apoyo a la candidatura como hizo en la anterior ocasión. Pero hay que ser positivos. La crisis no va a durar toda la vida. La designación olímpica puede suponer un punto de inflexión y un impulso económico importante para la ciudad. Hemos de recuperar la capacidad de ilusionarnos y confiar en que un evento de esta naturaleza puede reportar grandes beneficios. Necesitamos volver a creer en nuestra capacidad para superar las adversidades y no arrojar la toalla así como así. Esa es precisamente la grandeza del deporte, que cobra en el olimpismo su máxima expresión. Lo importante no es ganar, sino participar y tratar de llegar a la meta. Si el esfuerzo para completar las infraestructuras pendientes recae, como pretende el alcalde, principalmente en la inversión privada y no supone un mayor endeudamiento para la ciudad, el esfuerzo merecerá la pena en comparación con los posibles beneficios para Madrid y para España. Según la norma no escrita del Comité Olímpico Internacional, tras una Olimpiada en Europa la siguiente edición se celebrará fuera de ella. Para 2020 tocaría Europa, con el argumento a favor de que Madrid es la única de las capitales europeas que jamás ha organizado unos Juegos. Estamos pues ante el mejor escenario posible para que Madrid sea finalmente la elegida, aunque también en el peor de los escenarios económicos.
Publicado el 15 de julio de 2011 a las 09:45.