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Blog de Josean Pérez

Rebufo. Lecturas, bufidos, sapos y rebufos

El nacimiento

En La semilla inmortal, Pérez y Balló repasan los mitos clásicos de la narrativa (presentes en el cine). Repaso: en busca del tesoro, retorno al hogar, la fundación de una nueva patria, el intruso benefactor, el intruso destructor, la venganza, el mártir y el tirano, lo viejo y lo nuevo, el amor voluble y cambiante, el amor redentor, el amor prohibido, la mujer adúltera, el seductor infatigable (don Juan), la ascensión por el amor, el ansia de poder, el pacto con el demonio, el ser desdoblado, el conocimiento de sí mismo, en el interior del laberinto, la creación de vida artificial, el descenso al infierno...
Como son tan clásicos (los mitos), no están presentes algunos tan cercanos como el del progreso, que persuade (por contagio con el progreso tecnológico) de que todo lo nuevo es mejor. Pero tampoco está presente, y esto me choca más, el nacimiento de un bebé o, dicho de otra manera, una vida nueva. Me choca, lo reconozco, desde que leí El nacimiento (hace tres semanas). Descubrí entonces esa ausencia. ¿Por qué no hay una larga lista de novelas famosas dedicadas al embarazo, al nacimiento de una nueva persona, a esos primeros días, a la formación de una familia nueva? ¿Dónde está el realismo? Incluso visto desde el punto de vista marketinero editorial: ¿cómo no se fijaron en ese "nicho de mercado"?

Se puede replicar que ahí está el intruso benefactor, el amor redentor o la ascensión por amor. ¿Pero no parecen aproximaciones comparadas con el detalle de un pacto con el demonio (pensad en Fausto) o la creación de la vida artificial (pensad en El jovencito Frankenstein)?
Todos nacimos un día. Lo recordamos al menos una vez al año, incluso con felicitaciones generalmente inmerecidas. (Quizá se debería felicitar a los padres). Así que no resulta descabellado pensar en leer una novela acerca de un nacimiento. Puestos en acción, recomiendo El nacimiento, de Varlámov (Rusia, 1963). Cuenta eso: un nacimiento. En este caso, el de un primogénito sietemesino no esperado en un matrimonio donde cada uno vive en la costumbre de un egoísmo de perfil bajo. Las dificultades del embarazo, el parto y la difícil supervivencia del bebé ofrecerán la transformación de una mujer en madre, de un hombre en padre, y serán la forja de una nueva familia.
Añado tres pistas para los lectores de El nacimiento: la prosa que recuerda a la de Tolstoi, especialmente en el manejo del tiempo; la construcción de los personajes y su evolución; y el sufrimiento con un sentido: la donación, el bien de otro.

Cfr.: Ella es la mujer adúltera; él, el seductor infatigable (don Juan). Ay...

Publicado el 6 de julio de 2009 a las 20:00.

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Comentarios - 3

1 | mòmo (Web) - 06/7/2009 - 21:36

Me lo apunto.

2 | J. (Web) - 06/7/2009 - 22:23

En manos de Varlámov.

3 | Sylvia - 07/7/2009 - 14:46

Muy interesante lo que apuntas y me hace pensar en que hace unos días leí precisamente un capítulo de un libro (La hija del sepulturero, Oates) en el que se narraba exactamente eso: un nacimiento (de forma extensa, quiero decir). Y me sorprendió porque no recuerdo haber leído nada similar. Me apunto tu recomendación y me alegra leer por aquí sobre 'La semilla inmortal' :D Saludillos.

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Josean Pérez

Josean Pérez

Donostiarra nómada, licenciado en Comunicación, doctorando que estira el gerundio desde hace más de diez años, caprichoso de las botas de montaña, lector (maniático de los cuentos y de las crónicas).

Desde hace más de 20 años, las señoras que me conocen (y que aún no han muerto) me dicen: "Cómo has crecido". Yo ya no les digo que tengo la misma estatura, tampoco les digo ya que no quiero caramelos ni chocolate, que prefiero un bocadillo de chorizo o un buen plato de lentejas.

 

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Pedro de Miguel. Peter. Bilbaíno de adopción. Licenciado en Historia. Lector inopinado. Micólogo. Hombre bueno y discreto. Gracias a él descubrí a McCarthy, comprendí a Nabokov, leí El vaso de plata de Marí... Algunos dirán que Peter murió el 12 de agosto de 2007. Sí, pero para el asesoramiento literario no hay perfiles perfectos.

Francisco Ostolaza. Patxi. Donostiarra. Montañero friolero/friolento. Licenciado en Químicas. Excelso catador de moras (zarzamoras). As de la orientación con brújula. Si Patxi me dice que un libro es bueno..., es bueno. Gracias a él descubrí a Mrozek o Askildsen.

Mº José Hughes. Fefi. Montevideana. Cantante frustrada. Escritora y cineasta. Licenciada en Comunicación. Si Fefi dice que un libro es malo, es porque le falta amor (no cursilería o sirope, ¡amor!), o porque lo rebusca en el agujero equivocado. Por eso, Fefi defiende a Yiyun Li o a Ring Lardner, por eso desprecia algunos cuentos con agujero de Flannery O'Connor.

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