Robben, Mourinho y Van Gaal, tres proscritos en el Bernabéu
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En este bendito país, la prensa deportiva tiene mucho poder. Capaz de quitar y poner jugadores, entrenadores e incluso presidentes (caso Ramón Calderón), la corriente de opinión de algunos periodistas se presenta en columnas de opinión como si de un dogma se tratase, extendiéndose algunas ideas entre los lectores de algunos medios.
De todo lo anteriormente comentado pueden dar fe Arjen Robben, Jose Mourinho y Louis Van Gaal. Los dos holandeses vivieron los momentos culminantes en que se podría dividir el sentimiento de un medio hacia un fichaje. Al principio todo es ilusión, Robben podía marcar una época en el Bernabéu y Van Gaal iba a devolver las ideas de Cruyff pero más modernizadas, coincidiendo con un técnico portugués que iba formándose más allá de sus labores como traductor.
Pero pasó el tiempo y llegaron las críticas. Que si Arjen se lesiona mucho, que si Van Gaal es un provocador hacia los medios...su imagen se fue erosionando hasta que sus respectivas salidas llegaron a ser vistas incluso como una bendición. Qué poder tendrán esos plumillas que primero hicieron creer que Robben era tan bueno como Messi y luego que era un 'chupón' que no hacía nada más que lesionarse así hasta titular 'Bien vendido'.
Mourinho ha recibido el mismo trato que su compatriota Cristiano Ronaldo, es decir, su aspecto chulesco no permite ver a algunos su valía como entrenador. Muchos creen que fracasó en el Chelsea a pesar de la gran plantilla que le dio Abramovich. Nada más lejos de la realidad. Hizo campeón de Europa del Oporto y se proclamó campeón de Liga con el Chelsea después de muchísimos años. ¿Y en Europa? un gol inexistente de Luis García en las semis de 2005, una tanda de penaltis en 2007 y un Barça intratable en 2006 le alejaron de la gloria. ¿Alguien quiere más argumentos?
Robben y Van Gaal han coincidido ahora en su exilio en Munich. Nadie daba un euro por ellos, pero Louis en el banquillo y Robben con su mejor exponente, ese regate eléctrico que parece abocado a la desaparición en el fútbol moderno, han acabado llegando a una meta que Barcelona y Real Madrid se pasaron muchos años añorando.
Probablemente, nadie esperaba que Inter y Bayern llegaran a la final ni que dejaran en la cuneta al United o al Barça, los dos anteriores finalistas. El fútbol y la Copa de Europa les debe una. Los tres ya se han hartado a derribar falsas creencias. La gloria les espera en Madrid.
Publicado el 28 de abril de 2010 a las 19:15.
