En ocasiones, las ansias de revancha pueden convertirse en tu peor enemigo. Que se lo pregunten a un Valencia que se pasó los últimos días hablando de conspiraciones arbitrales en favor del Real Madrid y aquelarres públicos para atacar al 'enemigo blanco' y, de paso, también al que viste de negro. Al final, los goles le ganaron la partida la polémica, una buena noticia para el fútbol y sobre todo para el Real Madrid.
Un empate a cero y los nervios vuelven al Bernabéu. El Real Madrid se ha dejado seis puntos en las últimas cinco jornadas, un balance que si bien no es un drama si sirve para que la esperanza del Barcelona se alimente un poco más a falta de siete partidos para el final de la Liga. Los blancos siguen dependiendo de sí mismos, pero parece que si continúan viajando con la ansiedad como acompañante pueden descarrilar en breve.
He decidido dejar unas cuantas horas desde el encuentro de Mestalla para evitar caer en lo de siempre, en lo fácil, es decir, en centrarme única y exclusivamente en hablar sobre si Higuaín despejó o no con la mano. Más allá de forofismos, una aportación lógica: después de numerosas tomas, ni unos ni otros parecen poder asegurar al 100% si hubo o no penalti; lo que demuestra la dificultad que tuvo el colegiado para decidir en décimas de segundo sobre una jugada que ha llenado muchas de horas de televisión y páginas de periódico sin alcanzar un consenso unánime.
La noticia saltaba en la madrugada del domingo al lunes. Juan Antonio Alcalá, conductor de 'El partido de las 12' de la cadena COPE contaba en primicia la intención del Real Madrid de pedir a la Federación Española de Fútbol controles antidopaje más serios. Para el club merengue, la supuesta relación de Eufemiano Fuentes con el Valencia temporadas atrás y del Barcelona con "médicos de dudosa reputación" son episodios que no pueden repetirse.
Pasó el 'Clásico' y tras el 5-0 del Barcelona se ha escrito y hablado mucho. Es el momento de comenzar a pensar en los siguientes partidos de los blancos y el primero de ellos será este sábado ante el Valencia; una buena ocasión para hacer una 'porra'.
Ante la ausencia de acertantes del resultado del Barça-Madrid, hemos decidido reabrir la posibilidad de que te lleves dos ticket regalo para el restaurante Medina Mayrit. La dinámica de participación es exactamente la misma que para el 'Clásico'.
Nunca ha sido santo de mi devoción, pero mientras el físico le acompañó respeté mucho la labor de Albelda en el centro del campo del Valencia y de la selección española. Ahora, ha vuelto a ser titular aunque está lejos de sus mejores tiempos, lo cuál parece haberle dado fuerzas para coger la bandera del valencianismo.
Siempre recurriendo a la labor de victimismo, han estado más pendientes de lo que pasa en Madrid que de lo que sucede en su club. En la 2003-2004 celebraban la Liga riéndose del descalabro de los 'galácticos', mientras Rafa Benítez hacía las maletas camino de Liverpool.
Pero viajemos un poco más en el tiempo: Verano de 1996. El Valencia ha sido subcampeón de Liga, pero a Mijatovic le seduce más el proyecto de un Madrid que de la mano de Fabio Capello promete emociones fuertes. Roig se niega a negociar y el jugador pide al Madrid que pague la cláusula. Unos años después el objetivo era otro, Gaizka Mendieta, capitán y jugador emblemático, pero la situación no era muy distinta a la de Mijatovic. Mendieta QUERÍA VENIR AL MADRID. Aunque Ortí tiró de demagogia para impedir que el jugador vistiera de blanco, la pela es la pela, y el Valencia vendió al jugador a la Lazio un equipo en clara decadencia. Una vez más, los intereses del club se impusieron a los del jugador. Eso sí, Ortí pudo sacar pecho de que Mendieta no había venido a Madrid.
Este verano pasó algo similar con Villa. El asturiano quería salir de Mestalla, no se pronunció a favor de ningún equipo, pero Madrid o Barcelona eran sus destinos favoritos. Llorente volvió a tirar de forofismo diciendo que no había cedido a las pretensiones millonarias del club de la capital. Unos meses después, la situación del club desde el punto de vista económico es ruinoso. Espero que alguien le recuerde a este presidente su cabezonería el día que el Valencia vuelva a tener problemas de cobros.
El partido se está calentando en Valencia más de lo necesario. Que si Albelda, que si anuncios de secuestros...me alegra que Kaká y CR9 no vayan a Mestalla porque correrían serio riesgo de sufrir alguna de las caricias de David Navarro, Marchena y compañía. Sólo espero que el domingo vuelvan a salir con el kleenex en rueda de prensa.
Era de esperar. Después de una semana hablando de los fichajes 'galácticos' de Florentino, de las posibles bajas en la plantilla 09-10, de cómo los capitantes 'pasan olímpicamente' de Madrid 2016 y de las imputaciones de Ramón Calderón, el partido del Real Madrid en Mestalla dejó mucho que desear.
Este equipo, exento de calidad, vive de la entrega, de la concentración, de la fe; cuando falta alguno de estos factores se ve a un conjunto vulgar, sin ideas, en definitiva, un Real Madrid paupérrimo. Dijo Valdano una vez que el fútbol es un estado de ánimo, tal vez por ello hasta Casillas se contagió de la apatía de un equipo que naufragó en el centro del campo y concedió un gol que sorprendió hasta al propio Silva. Cannavaro, quizás escarmentado por el partido del Barcelona, reculó en exceso y los delanteros valencianistas podían chutar cómodamente desde una distancia peligrosa como quedó reflejado en el segundo gol valencianista. Pese a todo, el italiano no fue de los peores, al menos en cuanto a actitud. Ya sabemos que la aptitud no le acompaña.
El primer título de la temporada, la Supercopa, fue a parar a las vitrinas del Real Madrid. Los pupilos de Schuster no desplegaron un buen juego, pero sí mucha fe y garra para levantar un partido y una eliminatoria que parecían decantarse del lado 'ché'. El Bernabéu se metió en la máquina del tiempo y retrocedió dos años para rememorar las remontadas de la era Capello.
Tras unas buenas jugadas, Van der Vaart se convirtió en noticia con una expulsión que no dejó indiferente a nadie. Unos decían que era merecida y otros hablaban de exceso de rigurosidad. Lo cierto es que dejo a los suyos con diez y debería aprender la lección de cara a posteriores encuentros.
Tras el gol de penalti de Van Nilsterrooy (que debería haber supuesto la expulsión de Albiol), el Madrid jugó sus mejores minutos comandados por un fenomenal Robben. Un año después, el extremo holandés cuajó su mejor partido como madridista y dejó en segundo plano la pataleta de Robinho. Con Robben en forma el brasileño puede hacer las maletas.
El Bernabéu empezó a creer en la remontada y comenzó a llevar en volandas a los locales. Si hacía falta fe necesariamente tenía que aparecer Sergio Ramos. El lateral de Camas dio la asistencia que provocó el penalti del 1-1 y marcó el 2-1. Con él en el campo la zaga ganó en solidez y la salida de Vicente al campo quedó en mera anécdota.
Schuster acertó de pleno con los cambios. De la Red dio aire al centro del campo blanco y anotó un gol de bella factura, sin duda, puede ser el año del ex del Getafe. Otro de los suplentes, Higuaín volvió a reclamar más cuota de protagonismo y sigue aprovechando sus minutos de forma fenomenal. Marcó el 4-1, un gol de pillo y fue un desahogo para el equipo aguantando el balón en la punta de ataque.
El año pasado la Supercopa se convirtió en un mal trago por el correctivo que el Sevilla infringió a los jugadores de Schuster. Esta temporada, en cambio el título se ha convertido en una inyección de moral para un equipo que no ilusionaba en exceso por la falta de caras nuevas y la posible marcha de Robinho. En resumen, a falta de pocos días para el comienzo de la Liga, las sensaciones son muy positivas.
Publicado el 25 de agosto de 2008 a las 17:30.
Francisco Quirós
De punta en blancoes un blog escrito por Francisco Quirós Soriano (Ávila, 1982), responsable de la sección de Deportes del semanario 'Gente'. Esta bitácora pretende ser un punto de encuentro para para los seguidores del Real Madrid y del fútbol en general. Bienvenid@